Y con esa mirada de ángel, directa, ingenua, tímida, quiere que le cuente de la dictadura militar, de la guerra de Malvinas, testimonios, datos, que él escuchó perdido en el humo de los olvidos. Y tiene un grupo de música que hace cumbias, quiere que las letras cuenten, considera que lo que no sabe es importante por algo, no cree saber y pide que le cuente. Es menudo, flaquito y tan joven, tan diáfano. Tiene esperanzas en su grupo de cumbias, como mi hijo guarda esperanzas en sus tatuajes y otros jóvenes en cosas diversas, ajenas a nuestros deseos, pertenencias de ellos, huérfanos de todo, pero si no está se inventan un futuro y muchos quieren saber el horror anterior y eso es un purificador de este presente tan sucio que ellos no merecen.
¿Qué le escribo?
¿Que en el 78 fuimos campeones del mundo en pelota, mientras se hacía pelota a
hombres y mujeres, casi niños? Los unos en la cancha, los otros en La Cacha, El
Olimpo, El Vesubio y tanto sótano y casa de ricos abandonada para la tortura
seca, mojada, eléctrica, violadas y violados, partos obligatorios, niños de
regalo.
¿Para qué? ¿Qué
órdenes recibían los milicos, de dónde, de EEUU?, seguro, ellos deciden entrar
en un país como asesinos, con permiso auto-otorgado y Vietnam y El golfo e Irak
y Palestina y y y y son ellos. En los setenta se convocaba milicos a EEUU o a
Brasil, les enseñaban a torturar, a conseguir mano de obra para la tarea.
“Basta de
ideas.” No importaba si eran peronistas, troskistas, marxistas, comunistas,
anarquistas, lo que no debían permitir era que la gente pensara, los jóvenes en
especial y los viejos sabios. Y cuando llegaron a treinta mil apareció un
Dictador milico y borracho, que decidió atacar Las Malvinas, que eran nuestras.
Flor de pelotudo el asesino, presenta batalla al primer mundo. Hubo gente más
idiota que el borracho que llenó la Plaza de Mayo para gritar:
─¡Sí, vamos a
ganar, las islas son nuestras!
Llevaron
soldaditos, casi niños, sin abrigos, ni instrucción, ni armamentos. Los
eligieron morochitos del Chaco, Formosa, Santiago del Estero y esas provincias
donde el negrito no vale nada y encima obedece y sobra. ¿Cómo borraron tanta
sangre? Con otro pelotudo que luego de la derrota y la infamia del borracho
apareció peinadito diciendo que entregaban el infierno, a un país con democracia
civil, Alfonsín, que era Coca Cola y el primero que perdonó a las bestias. La
supuesta y mentida democracia no la decidió el pueblo. La decidieron los
milicos, mejor dicho EEUU, que hasta no hacer mierda a toda América no van a
parar. ¿Cómo le explico yo a este chico tan transparente la cobardía, la
infamia y el genocidio?
Porque yo no me
quedé ahí , donde la mano de obra anda entre nosotros, todavía. Me gustaría
decirle que hay un genocidio segunda parte. Tiene otros actores, pero la
víctima siempre es el pueblo. Pero estoy segura que EEUU y otros aliados
cretinos tienen que ver.
Son unas letras
para cumbia.
¿Cómo explicar
en simple, para que él pueda componer sus cumbias de esperanza? Muchachito
¿Cómo?

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