miércoles, 31 de mayo de 2023

HUYERON

 

   Los mellizos recibieron como regalo dos motos Harley Davidson. Eran de un Tío viejo que no los usaba más. Le dio un poco de tristeza desprenderse de las motos, pero qué mejor que los sobrinos para continuar la vida de ellas.

   Siempre andaban con drogas de todo tipo, iban fuertes, se llevaron dos viejas puestas y huyeron. Venía una señora con dos niños en un carrito y a ellos también les pasaron por encima y huyeron.

   Sabían subir escaleras y bajarlas, también saltaban en el aire. Hasta que empezaron a competir entre ellos a ver quién llegaba primero. Sin darse cuenta pasaron la barrera y ocurrió lo inesperado, atropellaron una mujer.

   ─Por curiosidad voy a ver de qué se trata.

   Era su propia Madre, uno de ellos la lloraba, el otro mellizo le dijo:

   ─Las motos están sanas, hasta nuestros cascos quedaron enteros. Tenemos que festejar.

   ─¿Cómo vas a festejar la muerte?

   ─Nuestras Harley sobrevivieron a todo, ¿cómo va a ser más importante nuestra Madre que las motos?

martes, 30 de mayo de 2023

LÍNEA "C"

 

   —Tu Papá es pordiosero, Chichí, te lo cuento ahora que sos grande.

   Se remontó  a la infancia.    

   —¿Por qué esperaste tanto? Me dejaste fuera de mi historia, tuve un Papá que no murió y si es pordiosero, está vivo, claro, no a la altura de tu elegancia. Yo te admiré más de lo que te quise y ahora siento el derrumbe de esos sentimientos.

   Perla se miró en el espejo al pasar. Tenía fascinación con los espejos que repetían su imagen hasta un infinito. Después se llamaba a sí misma, para no ir tan lejos.

   —Tu Padre lustra zapatos en la línea “C” del subte. Si es tu deseo conocerlo, a mí no me afecta.

   Chichí se vistió dama de honor, tenía el mismo porte de su Madre, no la elegancia, boca rojo sangre, ojos enmarcados en negro, pelo negro, con rulos colgantes y anteojos oscuros enormes. Esperó el subte que nunca tomó y lo vio. Ojos verdes terminantes y color de piel donde el páncreas, agotado, le pedía no más alcohol. Tenía pómulos altos como los suyos y ojos perdidos como los suyos.

   —Buenos Días, Señor.

   Él no la miró, parecía ciego. Esta ceremonia la cumplió tres meses. A comienzos del invierno le tejió una bufanda de cachemir.

   En cuanto lo vio, casi a ras del piso, le envolvió el cuello con la bufanda.

   —Gracias, linda, no la registro, pero sé que es linda, porque me da como un calorcito, cuando la siento cerca…

   Chichí le dejó un sobre entre el betún y su caja. Después de ese momento le dejaba la mitad de su sueldo, todos los meses. Sin decir, porque una vez se ofendió.

   —¿Qué pretende una chica, de alguien como yo?

   Ella no le contestó.

   Perla no sabía:

   —¿Y? ¿Ya pasó la impresión de mi noticia?

   A ella la asaltó la curiosidad, pero redujo todo a su menor expresión.

   —Debió ser un hombre muy buen mozo, tal vez necesitó ayuda. El vino es una novia, que él desvirga, cada vez que destapa una botella. Para vos un bochorno, para mí: Papá…

lunes, 29 de mayo de 2023

MUCHACHOTE

 

   ─Mami, ¿puedo ir a la Facultad con tu laptop, el Tablet, tus lapiceras de puntas finas y las tintas que las completan? Ah ¡Me olvidaba! Un conjunto de ropa interior.

   ─Muchachito lindo y bueno ¿para qué necesitas la ropa interior?

   ─Le tengo que hacer un tattoo a una chica, un pato Donald, tres chanchitos, una cruz católica y otra esvástica rodeando el ano.

   ─¿Le vas a tatuar el ano? Eso es pornográfico.

   ─Mami, ya cumplo cuarenta y vos tenés setenta y pico, no me trates con órdenes perimidas.

   ─Llegó Papá, él tal vez me entienda.

   ─¿Qué tengo que entender?

   ─Me dieron un aula en la Facu para que enseñe el arte del tattoo. Es por cinco meses. Ella no tiene plata y me prometió que luego de los tatuajes se va a dejar pinchar por mí, ahí. Vos sabés que pienso en ella y de inmediato se me…se me… Uy! Cierto que está Mami presente.

   ─No te aflijas, esperemos que las otras te paguen cash. Pero si decís que está rebuena, dale por adelante y por detrás.

   Cuando el hijo lindo y bueno se retiró, sus padres lo abrazaron y cada uno le puso un sobre de dinero en cada bolsillo.

   ─Si tenemos un sólo hijo, será pelotudo pero es único, talentoso, generoso, buena persona, inteligente.

   ─Bueno, pará. Ya es suficiente. ¿No te parece?  

domingo, 28 de mayo de 2023

DEMASIADO TARDE

 

   Oliverio fue a ver a la Vecina de arriba. Subió los escalones, todo tenía olor a desinfectante. Mientras esperaba que lo atendiera escuchó canillas y mangueras abiertas.

   Abrió la mirilla:

   —Ah, sos mi Vecino de abajo, conocí a tu Madre. ¿Nunca te lo dijo?

   —En general cuando una persona se murió no puede contar nada. Además lo que me indignó fue estar sentado frente a mis queridos pensamientos y usted los mojó con tres litros de lavandina. Las pobrecitas doblaron sus tallos y los pétalos se secaron.

   —Mirá, te voy a abrir para que veas cómo limpio el departamento. Pongo alcohol aumentado al cien por ciento, para que desinfecte bien y después agrego lavandina concentrada. Arremangate los vaqueros y sacate las zapatillas, así no te mojás.

   A Oliverio el agua le llegó a las rodillas. El depto tenía una inclinación hasta el balcón, por allí salía toda el agua que fue a parar sobre sus pensamientos.

   —Se ve que usted es dura de entendimiento. Señora, la próxima vez que usted tire agua con cloro a mis nuevos pensamientos…

   —Para empezar, soy Señorita y en edad de merecer.

   —Esto es una orden, póngale cemento a todas sus rejillas, si así no lo hiciere, le voy a pedir al Encargado que le corte el agua.

   —Sí, lo entiendo, se siente desahuciado, se ha puesto pálido. Esta noche paso por su departamento y lo voy a resarcir de su pérdida.

   La vieja apareció desnuda y en camisón, llevaba una maceta con un pensamiento en el medio.

   —Sra o Srta, para el caso es lo mismo, seguro que viene con la intención de coger. Usted da asco por donde se la mire y las personas que tienen un sólo pensamiento, dan pena.  Yo tengo tantos que muchas veces se estrellan en mi cabeza. Las que tienen uno sólo, te traen de regalo una maceta con un malvón. Odio que haya confundido un pensamiento con un malvón, es de Vieja traidora e indecente, que pretende que me la coja.

   Le puso una trompada y la Vieja cayó por las escaleras, debido al detergente que ella misma esparció se resbaló y parecía desmayada. El Encargado le dijo, que al final se murió con un malvón en el culo.

sábado, 27 de mayo de 2023

PEDITO

 

   Mi Papá me llevó a Harrods para ver a Papá Noël, sentado en un trono. Los chicos hacíamos fila para sentarnos en sus rodillas y decirle al oído qué deseábamos de regalo. No era Papá Noël, era un hombre con traje rojo relleno de pelotitas de telgopor, tenía barba de algodón y olor a transpiración. 

   ─Papi, mejor les escribo a los Reyes Magos, éste gordo es de mentira. Seguro que lo mandó la Perra.

   ─¿Qué Perra?

   ─La que vos decís siempre que nos dejó sin un mango.

   ─Hijito, no la nombres, porque trae yeta. Cuando lleguemos a casa les escribís. Te presto mi lapicera fluor, que destacará bien tu pedido.

   “Queridos Reyes Magos, (los únicos que no son corruptos, según mi Papi) Quiero que me traigan un amigo imaginario, que no lo pueda ver nadie más que yo. Me llamo Pedrito, los chicos del Colegio me dicen Pedito y se ríen de mí. Mami dice que haga de cuenta que no existen.”

   Por la noche escuché que doce patas caminaban por el porche. Como me olvidé de ponerles comida y agua, se comieron todas las florcitas, de zapatitos de Venus. Tomaron agua de la pileta. Y las luciérnagas se encargaron de ponerles mis zapatillas, otra cosa que  había olvidado. Me dormí enseguida, según mi Papi fue por el stress del día.

   Al amanecer escuché que alguien me pedía un pedazo de mi cama. Lo miré con asombro, era casi igual a mí. Le presté un piyama y pantuflas, me lo trajeron sin accesorios. Desayunábamos juntos, íbamos al Colegio pagando un solo boleto. Aumentaron mis calificaciones porque mi amigo, sabía muchííísimo más que yo. Fui el mejor alumno gracias a él.

   Al único lugar que no me acompañaba era al baño, por razones obvias. Él me enseñó la palabra “obvia”. Fuimos de vacaciones con mis Papis y me divertí como jamás. Nos metimos en el mar, me enseñó a nadar crol, pecho y mariposa. Ese era el estilo que más me gustaba.

   Cuando llegó mi Cumpleaños compartimos los regalos. Mis Padres estaban tan preocupados que me mandaron a un Psicólogo de Niños. Yo hablaba solo todo el tiempo y mi amigo fue el que me avivó que el Psi, era un pelotudo.

viernes, 26 de mayo de 2023

LO HACÍAN EXISTIR

 

   Era tersa como una rosa. Cuando enviudó hablaba como si él existiera. El finado tenía un lugar en la mesa, con plato y cubiertos. Ella servía la comida pero a él le dejaban una rosa en el plato. Los muertos no comen, se dejan comer. Lo abrazaba para caminar en el bosque, abrazaba el aire, con la forma de él. Salían a la calle y ella hacía como que lo tomaba del brazo. Y así andaban, él llegó a parecer un fantasma. Los hijos sufrían porque la gente decía que su Madre estaba loca. Un día hicieron su reclamo:

   —Mamá, ¿podemos salir con Papá?

   —Primero le voy a preguntar si quiere... dijo que sí, los va a llevar al Cine.

   Se sentaron en tres butacas y dejaron al medio una butaca vacía. Vino un Señor a sentarse y le dijeron que la butaca estaba ocupada.

   —No, chicos, está vacía, yo me siento.

   —¡¡Noo!! Lo está aplastando a nuestro Padre. Voy a buscar al Acomodador. Papá, ¿te hizo mal en las piernas?

   La Madre los esperaba afuera, besó a su marido, lo había extrañado, siempre estaban juntos. Los chicos rodearon a su Madre e hicieron una ronda tomados de la mano. Se formó un círculo con un espacio al medio.

   Compraron un kilo de helados de chocolate. En el asiento vacío agregaron una copa con dos cucharadas de helado. Cuando terminaron, la Madre lavaba las copas, había una con el helado derretido, la lavó como a las otras. Miró la rejilla y vio como poco a poco, el helado desaparecía.

jueves, 25 de mayo de 2023

ENGATUZADO

 

   Tenía cuarenta y cinco días cuando el veterinario me vendió a mi dueño. Me llamó Ring Ring, no hubo bautismo, soy gato y a nosotros no nos toca. Mi dueño y yo comíamos juntos, él hamburguesas y yo piedritas. Dormíamos juntos y a veces me llevaba a su laburo en el bolsillo. A partir que le depuse, me quedé en casa para siempre. Tuve dos amigos, Eva y Lucho, jugábamos hasta quedar exhaustos.

   Dormía en la cama de mi dueño, hasta que volviera.

   Una tarde vi cómo dos chicos entraban por la ventana, me pareció raro, sólo mi dueño que deja las llaves en “no me acuerdo” entra por la ventana. Con ojos entornados vi cómo sacaron el frasco de monedas, la guitarra, el plasma y dos cuchillos. Cuando volvió mi dueño me llamó y no me encontraba, no soy muy de contestar. Cuando me encontró me abrazó y me besó el hocico.

—Ring Ring, si te robaban a vos me moría.

   En una semana consiguió un lugar nuevo, pisos deslizantes que me volvieron patinador experto.

   Me puse triste, mi dueño iba y venía, no me daba bola, se olvidaba de las piedritas de comer y de las otras. La depresión iba en aumento, no quise dormir en su cama, me metí en el estante de los buzos. Cuando terminó la mudanza, se acordó de mi existencia. Pensé hacerlo sufrir como él lo hizo conmigo. En un descuido de puerta entornada, subí trece pisos, en algún palier descansaba. Escuché sus pasos por las escaleras gritando:

   —Ring Ring, Ring Ring, Mush Mush.

   Los vecinos escucharon y ayudaron. Las réplicas de mi nombre me volvieron loco, bajé a lo de mi dueño y me escondí detrás del almohadón más grande. Mi dueño cerró la puerta y se puso a llorar. No soporto ver llorar un hombre. Salí de mi escondite, mordí el paquete de Elite y se lo llevé a sus manos. Secó las lágrimas, me miró y dijo:

   —¡Qué gato boludo! Con todos los problemas que tengo…         

miércoles, 24 de mayo de 2023

VILLA ELISA 1932

 

   Vendían una casa de campo que decía en su frontón 1932. La casa era más chica que el frontón, la habían pintado de blanco refulgente por fuera y amarillo huevo por dentro. Me dijeron que no tenía ninguna ventana, por tanto el sol no entraba, el amarillo le recordaba a la casa que el sol existía.

   Ni bien apoyé el único baúl que traía apareció una rata pequeña de ojos luminosos, le siguió otra y otra y otra. Me resultaron muy útiles, ya que carecía de luz. Caminaba entre ellas que iluminaban mis pasos y las más grandes subían a la mesa, para que yo viera más. Adorables criaturas, detestadas por el universo de los hombres. Fui a buscar a mi novia en sulky, para mostrarle la propiedad dónde viviríamos. Cuando vio cuanta luz provenía del interior de la casa, entró dando saltitos felices, antes de mi posterior entrada. Escuché alaridos de mi novia, no distinguí dónde estaba. Abrazada a un tirante del techo:

   —¡Por favor sacame de aquí me dan miedo y asco!

   La ayudé y salimos a la intemperie. Le expliqué que me prestaban un servicio gratuito y una pena infinita porque las pobres carecían de vivienda y por mi parte, podía compartir el techo con ellas. Ella lloraba y me empujaba con bronca, pensé que nunca nos casaríamos.

   Para mi asombro, pasado su ataque:

   —Te ruego que me perdones, no podría vivir sin vos.

   Todas las mujeres hacen depender su vida de nosotros y encima lo dicen. Ésta también, pero yo quise casarme igual. La noche de bodas se mostró contenta, durmiendo sobre las ratas y más ratas sobre el acolchado, tantas que no pudimos consumar el sagrado matrimonio.

   Por la mañana salí a trabajar, temprano, le prometí que volvería antes del anochecer:

   —No te preocupes, las ratas te harán compañía y te protegerán.

   Ella quedó blanco nube. Ni bien partí, salió ella con el sulky, me pasó, se dio vuelta y dijo en voz alta que iba de compras. No había nada en la alacena, dijo.

   Después del trabajo llegué agotado al frontón 1932. Busqué mi esposa y no la encontraba, ni siquiera las ratas alumbraban el interior. Me acosté en el piso, dormí todo el cansancio de la tierra, me restregué los ojos y la llamé. No estaba ella y no estaban las ratas. Salí al sol y al verde, había cientos de gatos comiendo con fruición de las que ya no quedaba nada. Lo que no pude, ni puedo entender, es porqué de mi mujer, tampoco quedaba nada.

martes, 23 de mayo de 2023

¿Y ENTONCES?

   ─No sé qué le pasó. Para mí se suicidó.

   ─¿Vos qué pensás?

   ─Era una chica tan alegre, contaba chistes de los buenos. Sabía jugar, la pobre.

   ─Los chicos estaban convencidos que era la más linda del mundo.

   ─Yo no entiendo, ¿ella les daba bola?

   ─Para nada. Usaba todo su tiempo para estudiar.

   ─¿Para qué tanto?

   ─¿Cómo tanto?

   ─Si es su Tesis, si gana la becan a España.

   ─¿Y después vuelve?

   ─No sé si vuelve o no. ¿Y a vos qué te importa?

   ─Sí me interesa saber si es virgen. ¿Es virgen?

   ─Eso lo sabrá ella. De España cruzó hasta Cerdeña.

   ─¿Consiguió Marido?

   ─Sí, y era muy feliz.

   ─Cuando tomó esa decisión, pensó ahorcarse, tomar pastillas, cortarse las venas y al final se tiró desde un puente.

   ─¿Habrá pasado mucho frío en el mientras tanto?

   ─Qué pregunta estúpida. ¿Vos sos o te hacés? Se murió y listo.

   ─Ah, ¿se murió? Porque a mí me queda la duda, por ahí alguien la tiró.

   ─¿Alguien quién?

   ─Y…¿No será alguien que la odiaba?

   ─Fue por propia decisión.

   ─¿Encontraron el cadáver?

   ─Sí, lo encontraron.

   ─¿Pero muerta, no?

   ─Sí, muerta, bien muerta, recontra muerta. Me hartó tu interrogatorio.

   ─¿Qué, no me vas a querer más?

   ─No. Olvidate.    

lunes, 22 de mayo de 2023

VIRTUDES ACEITOSAS

   La Sra. Marga era de esas personas que no levantan un papel del piso.

   Yo era “Ama de llaves” y mi hermana cocinaba, limpiaba y atendía a Marga que ni bien abría los ojos gritaba que le llevaran el desayuno. Luego se metía en la bañadera, medía la temperatura y el volumen de la espuma.

   ─¿Qué hacen ahí paradas sin hacer nada? Quiero que me pasen esta esponja por todo el cuerpo. Con más dulzura en esas partes y hasta que no sientan un gemido orgamástico no se detengan. Después me enjuagan y cuando salga quiero toallas tibias.

   Quiso recostarse en la chaise longue y se vistió o algo así, con un camisón de seda tan transparente que parecía desnuda. No hacía nada por sí misma. Nosotras éramos sus esclavas.

   Esa tarde la visitaba el Marqués Diego Selapón. Pidió luces bajas tapadas con pañuelos de India. Cuando llegó el Marqués no saludó a nadie. Cerraron las puertas, Diego se abalanzó sobre ella y la penetró. Él se quejó un poco porque decía que era estrecha. Cuando quiso sacar, no pudo. Me llamaron para que los ayudara, encontré aceite de oliva español y con mis propias manos hacía de un lado hacia el otro. Logré desconectarlos.

   Marga nos pidió a las dos que lo ducháramos.

   ─Voy a estar presente, necesito saber si me es fiel.

   Mi hermana se metió en la ducha, como en el vidrio se transparentaba, pude ver al Marqués cómo pedía disculpas por su miembro erguido. Yo también me metí, y la rajé a mi hermana. Las dos estuvimos de acuerdo, nunca conocimos un Marqués que se enseñara tanto con nuestras tetas. Se fue sin saludar, dejando las puertas abiertas.       

domingo, 21 de mayo de 2023

UNA NIÑA ENCATADA

 

   La mejor amiga de Mamá me invitó a pasar la primavera con ella. Mis Padres se alegraron. Se tomaron vacaciones de mí, que era una niña demandante todo el día. Yo tenía cinco cuando pasó la primera vez.

   El Jardinero de casa tenía una casilla de madera para guardar los elementos de su trabajo. Yo lo seguía a todas partes, se ponía una nariz de Payaso y otra vez de Pinocho. Le gustaba disfrazarse para que yo me riera. Una tarde lluviosa me invitó a su casilla. Hizo un pequeño fuego.

   ─Vamos a tomar calor, tenés la ropita empapada.

   Me sacó la remera y el pantalón, él se quitó su ropa de trabajo. Me hizo cosquillas y me acostó sobre su pecho y mientras me acariciaba la cabeza, se durmió. Aproveché para vestirme lo más rápido que pude. Llegué a casa y le pregunté a mi Mamá:

   ─¿A vos te parece normal el Jardinero que tenemos?

   ─Es un viejo raro, casi no habla, pero distribuye flores por color y tamaño, no conozco nada igual.

   ─Te cuento algo, me puso dentro de su casilla y me quitó toda la ropa, después de tocarme el cuerpo se durmió, me vestí y vine para acá.

   Mi Mamá espantada recurrió a mi Papá. Llamaron una ambulancia para mí y un móvil policial para el Jardinero.

   Me revisaron y no tenía nada. Al Viejo lo acusaron de pedófilo.

   ─¿Qué quiere decir pedófilo?

   Debe ser que se tira muchos pedos. En la casilla había olor a pedo.

   Yo no sabía, me enteré después. Tita, la amiga de Mamá después de contarle lo que había pasado, le preguntó si podía tenerme en su casa un tiempo.

   Sucedió algo muy importante, el Jardinero logró fugarse. Cuando llegué a lo de Tita quedé extasiada, había caminos de rosas, de lilas, zapatitos de Venus, prímulas y otros nombres que no recuerdo.

   ─¡Tita!, este jardín está encantado.

   ─¿Sabés lo que pasa?, conseguí un Jardinero magnífico y sabio en el arte de las flores.

   ─¡Uy, Tita, lo quiero conocer! Porque pasaron tantas cosas en casa, que se nos fue la persona que se ocupaba de nuestro jardín.

   Venía caminando arrastrando una carretilla.

   ─¿Ves? Ese es el Jardinero, vení que te lo presento.

   ─¡Tita, por favor, ese viejo es pedofólico!

   Y el Viejo contestó:

   ─Ay, ay, los niños tiene una imaginación Doña Tita, que si uno le va a creer todo lo que dicen, es hombre muerto.

   Aunque tenía cinco años era una niña con una fuerza notable y si me enojaba, peor. Mientras escuchaba al Viejo mintiendo, tomé la horqueta más filosa y lo atravesé de lado a lado.

sábado, 20 de mayo de 2023

DAR LETRA

 

   —Mi Papá dice que los yanquis son unos hijos de puta.

   —Paula! No debés hablar con malas palabras.

   —Yo no digo malas palabras, pero mi Papá sí, él dice que los grandes pueden…

   —Y además de insultarlos ¿Qué más cuenta?

   —Que desatan guerras para vender armas y ampliar sus fronteras, matan gente en todo el mundo y venden drogas…y…y…y qué sé yo qué más dice, yo lo apago porque se me hace lío en la cabeza.

   —¿Cómo lo apago, tu papá tiene botones?

   —Está todas las mañanas en la radio, tiene mi apellido ¿Nunca lo escuchó señorita?...

   —Sí Paula, es un excelente periodista, yo no lo escucho porque trabajo, si pudiera lo haría.

   —Yo que Ud lo pensaría dos veces, mi Papi odia los maestros y dedica programas enteros a hablar mal de ustedes. Dice que nos ponen más tontos de lo que somos y no nos enseñan un carajo, esa palabra la dice él, yo no.

   —¿Y para qué te manda al colegio si así piensa?

   —Eso es lo que le pregunto siempre, a mí, la verdá, el colegio no me gusta.

   —¿Y entonces…? No entiendo Pauli…

   —Papi tiene su opinión, el otro día escuché a Mami suplicando “Que vaya al cole ¡Por favor! Así me deja descansar cuatro horas, aunque sea”.

   —Bueno Pauli, deciles que los espero mañana, a las diez, necesito hablar con ellos.

   —Yo les digo, pero no van a venir, ellos no pisan instituciones mafiosas. Yo me sé lo que quiere decir mafioso, es sinónimo de gobierno, según Papi.

viernes, 19 de mayo de 2023

CUANDO QUIERAN YA SABEN

 

    —Me tengo que hacer las manos y los pies.

   —No entiendo, Mami, yo miro y tenés dos manos y dos pies. Seguro que son invisibles. Te prometo que no le voy a contar ni a mi amigo imaginario.

   —Niño lindo y bueno, es para que yo, una Mami linda y buena, sea más hermosa que nadie.

   —Vos no sos linda ni buena, ni hermosa.

   —No es cierto, qué cruel que sos.

   —No sos linda, tenés bigotes que te olvidás de cortarlos y acordate la paliza que me diste ayer, por escribir las paredes, eso es de mala.

   —Y vos enano ¿no te das cuenta que pintamos toda la casa?

   —Me pareció triste, toda blanca. Le hice unos dibujos de superdotado, según la Abuela, que es artista. Ganó premios y todo. Siempre tiene manchada con arquílico, toda su ropa.

   —Eso porque es sucia, no le importa vivir entre la mugre. Tiene una sola cualidad, sos el preferido y te quiere un montón.

   —Ma, ¿no me das permiso para visitarla?, quedarme unos días, dos o tres, o lo que vos digas.

   Dice que lo tiene que consultar con Papá, lo escuché a Papá cómo se puso de contento, dijo:

   —¡Por fin solos! Vamos a disfrutar como si fuéramos novios.

   Me llevó en el auto, Abu me esperaba en la puerta, que tiene forma de corazón.

   Sus pelos estaban enredados, dice que hace mucho que no encuentra el peine.

   —¿No querés pintar conmigo?

   Ya que estaba, me puse a elegir los mejores óleos. Ella me enseñó cómo usar la trementina, abría las ventanas para que corriera el aire. Parece que es tóxica.

   —No le cuentes a tu Mami, porque no le va a gustar.

   Después de un rato le pregunté:

   —Abu, es la hora del almuerzo, no te olvides.

   —Sí, me olvido y detesto los horarios. Tengo que seguir pintando, me falta poco y lo debo entregar. Acá tenés manzanas del sur, las mejores. Comé las que quieras. Cuando termine esto, jugamos a las escondidas.

   Nunca me divertí tanto, mientras estábamos afuera, trepó por el molino grande, sin que yo viera y no la podía encontrar. Miré para arriba y me invitó a subir. Fue difícil, pero llegué, bajar no pude porque tengo vértigo. Ella me bajó a caballito.

   Abu era vegetariana, le ayudé a cortar, pisar y mezclar lo que me indicaba. Se sentó en un banco y le pregunté: —¿Qué estás haciendo?

   —Estoy trabajando.

   —Pero si no hacés nada.

   —Cuando pinto, empiezo pensando.

   Nos acostamos tarde, yo tenía mi relojito y eran como las cinco. Me dejó dormir hasta las quince.

   —¿Cómo pude dormir tanto?

   —Porque estabas tan cansado, mirá cómo será, te dormiste antes de escuchar mi cuento de fantasmas.

   —Mejor para mí, Abu, tus cuentos me asustan. ¿Hay fantasmas aquí?

   —En todas las casas hay fantasmas, menos en las que tienen secretos.

   —Ves, a mí los secretos me encantan, me los guardo adentro y me río sólo, o me pongo a llorar sin que nadie me escuche.

   Me fueron a buscar antes de lo que yo esperaba, preguntaron cómo me fue.

   —Me aburrí muchííísimo, pobre Abu, nunca se le ocurre nada divertido.

   Les mentí para que no se pusieran en celo, quiero decir celosos.

   —Abu me enseñó la libertad, una pavada, ¿no?

jueves, 18 de mayo de 2023

BORRADOR

 

   Esta mañana me desperté, con muchas ganas de acostarme a dormir. Hoy nos reunimos con las chicas en un restaurante, que es caro y se come nouvelle cuisine, que viene de poco. Tiene separadores con la otra gente. Se escucha todo, pero no importa, es divertido escuchar a matrimonios, parejas, amantes, colegas. Cuando dejan sus celulares y se comunican primero despacio, pero al final de las botellas, levantan la voz. Celina llega primera, después las demás. Última y demacrada, no me da por el make up.

   —Pensábamos que ya no venías y nos extrañó, porque vos, Chiqui, no tenés problema, en dos minutos estás lista.

   Después de escuchar boludeces, les leía la boca, para salvarme del sonido. Hoy es 25 de Mayo y soy la abanderada, se me fue de la cabeza, debo tener un microagujero, por donde pierdo la memoria. Llegué cuando estaban todos formados. Crucé corriendo hasta la bandera y la pude izar. Un viento, que primero sopló despacio y después se escucharon los truenos. Cayó en la cabeza de la Directora, el mástil con su punta de metal. Se partió en dos. La punta la tenía clavada en el rodete y con la bandera se envolvió.

   Cantamos la última estrofa del Himno, casi ni se escuchaba. Dieron por terminado el festejo y desalojaron la Escuela. La bandera se tiñó de rojo, pero la Directora permanecía de pie, con la punta en la cabeza y un geiser que expulsaba sangre. Llegué última y me fui primera. No quise mirar el desastre. Me gustaría saber qué se festeja. Los maravillosos Gobiernos que tenemos, tuvimos y tendremos.

   Un pueblo tan cobarde, que siempre aplaudió la muerte. El exitismo que presta a sus líderes, que son los reyes de los robos. Los que no dejan estudiar a los jóvenes, prefiriendo que sirvan mesas.

   Una manga de delincuentes con corbata, que nos sigue dejando en bolas. ¡Qué carajo festejan! My God.

   Será por eso que esta mañana, me desperté con ganas de acostarme a dormir.

miércoles, 17 de mayo de 2023

UNA CAJA

 

   —Nos peleamos, nos dijimos de todo, boludo, inútil, cortamambo, asno.

   —¿Cómo se van a decir esas cosas?

   —Yo tengo memoria y recuerdo tus peleas a los gritos, puteando por cualquier cosa a mi Papi. Mami, te quería contar que mi novia veranea en San Bernardo y yo prefiero Monte Hermoso. Decidimos San Bernardo. Decidió ella. Estaríamos solos para preguntarnos qué hacer o qué no hacer.

   —Joven lindo y bueno, ¿qué quieren decir con hacer o no hacer?

   —El amor, Mami, el amor. Yo sé que ella quiere, pero yo no sé. Se cree que soy célibe, pero antes me acosté con muchas chicas.

   —¿Y a cuántas te cojiste?

   —Me cojí un montón, pero esta me gusta porque es virgen todavía.

   Cuando llegó el Padre, ella le contó todo con lujo de detalles.

   —¡Estúpida! ¡Qué tenés en la cabeza!, sos una irresponsable, todavía es un niño y vos se lo entregás a cualquiera.

   —Es su Novia y parece que la quiere, se compró una caja grande de profilácticos, ¿los usará todos?

   —Tengo ganas de hablar con la Madre de esa chica. Vos quedate, después te cuento.

   La Mujer tenía la puerta abierta, justo salía.

   —Mire, soy el Papá del chico que es amigo de su hija, ¿a usted le parece bien que vayan juntos de vacaciones? Mi chico es un Don Juan y su hija parece liberal y divertida.

  —A mí me parece excelente que alguien use la casa de San Bernardo, nosotros no vamos nunca. Lo invito a mi hidromasaje. Lo noto muy tenso, y eso lo va a relajar. Quítese la ropa mientras yo me quito la mía.

   El estar con esa Mujer, nadando en redondo, le produjo muchas ganas de hacer lo que no hacía durante tanto tiempo. Luego de estar en el cielo, volvió a su casa. Su Mujer estaba despierta.

   —¿Y? ¿Qué me contás?

   —La Madre tiene aspecto de clerical y anda con la Biblia en la mano, prácticamente me obligó a rezar el Padrenuestro, dos Ave María y dar gracias a Dios. Podemos estar tranquilos y dejarlos ir de vacaciones.

   Y al final, se convenció.

   —Mami, en la playa lo pasamos de primera, tuvimos algún cambio de palabras. En especial cuando caminábamos por la orilla y ella se negaba, porque se mareaba. En casa me pedía perdón y no sabés cómo perdonaba.

martes, 16 de mayo de 2023

EN LA CABEZA

 

   —Hijo, tengo que hablarte ─ese tono que usa, me parece de mala espina.

   ─Mami, está esperando un bebé, para que puedas jugar con él y cuando deje el cochecito y aprenda a caminar, vos lo podés sacar a pasear.

   —Me niego a aceptar tu idea, soy un niño lindo y bueno y no quiero tener un hermano. Si fueras más generosa, podés suspender el embarazo. Lo dicen todos los días por radio. Te mandan una pastillita y tenés derecho a un aborto.

   —Mirá, querido yo no soy partidaria de todas esas cosas. Lo que me mandó Dios, lo debo aceptar.

   —Mami, perdoname, pero éstas son cosas de hombres, lo voy a hablar con Papi, cuando vuelva del trabajo. Vos no sabés lo que te espera, yo tampoco sé, pero Papi se va a poner furioso.

   Llegó temprano.

   —¿Papi, sabés que Mami está esperando un bebé? No es hijo tuyo, se lo mandó Dios.

   Papá entró en la cocina como un drone.

   —¿Por qué no me dijiste que estabas embarazada? Sos una mentirosa. Primero le das la noticia a nuestro niño lindo y bueno, si no fuera por él, ni me enteraba.

   Va a nacer una bebé, yo no quiero conocerla, me imagino el olor, cuando haga caca o vomite y Mami le dará la teta. No quiero presenciar nada.

   Conseguí cajas de cartón y las voy llenando con mis juguetes y toda la ropita que tengo, no quiero que ese engendro me use mi ropa, que es una herencia. Cuando terminé de guardar todo, fui bajando las escaleras de a uno. Todo tenía su peso y yo quería disimular.

   Me senté en el umbral de mi casa y tomé un taxi.

   —¿Vos no sos muy chiquito para escapar de tu casa?

   Y entonces le conté la verdad, no me gusta mentir.

   —Va a llegar a mi casa un engendro, que sin conocerlo, ya lo odio el doble, porque además es una bebeza.

   —No sé si me vas a entender, te devuelvo a tu casa, para mí es mucha responsabilidad. Te ayudo a bajar estas cosas, vas a ver qué contentos se van a poner tus papis.

   —¡Qué suerte que volviste!, niño bonito y bueno, te hicimos una broma, Mami no tiene nada en la panza, fue para ver tu reacción.

   —Es cierto, Mami, veo que tu panza está chatita. Pero la broma que me hiciste, indica que no tenés nada en la panza, ni en la cabeza.

lunes, 15 de mayo de 2023

MEJOR COMENZARÍA DE TÍ

 

   —Bien, Ud. dirá, Alicia.

   Lo ví tan seguro de sí mismo, el retrato de Freud atrás de su sillón, era su vivo retrato, me puse colorada. Como él permanecía en silencio se lo dije de una:

   —Soy virgen y tengo treinta y cinco años.

   —Ahá, ahá, bueno es un problema que usted misma puede revertir.

   Me puse a llorar, soy tonta, no tengo remedio, me alcanzó un pañuelo para una sola lágrima, los que ofrecen los analistas, hartos de llantos  femeninos.

   —Debe haber algo que tendremos que investigar ¿Cómo era Mami con usted, Alicia?

   Éstos siempre con el mismo verso, de Mami y Papi, ya me lo sé de memoria.

   —Mi madre era virgen, muy buena y generosa.

  Ahora me interrumpe, tal cual:

   —¿Cómo que su Mami era virgen? ¿Y su padre qué opinaba al respecto?

   No le podía ver los ojos, porque usaba anteojos culo de botella, no tenía otra que dirigirme a los culo de botella.

   —Mi Papá no opinaba, él también era casto.

Como el Doc no decía nada, menos que nada, seguí mi relato:

   —Ellos me contaron que yo nací sola, por obra y gracia del Espíritu Santo, siempre deseé conocer al Espíritu Santo, después de todo era mi padre. También me dijeron que él estaba en el cielo, en la tierra y en todo lugar. Revisé todos los placares, debajo de la cama, los muebles de la casa, dí vuelta la tierra del jardín y nada. Subí a la terraza de noche y allí tampoco estaba. Me cortó de nuevo, le gustó mi cuento.

   —Dígame Alicia, ¿Usted lo extraña?

   —Doctor, eso es el pasado, yo lo que quiero es dejar de ser virgen y pensé que usted me ayudaría.

   Me miró peripléjico:

   —Es usted joven, ya va a aparecer alguien, vamos a ir viendo.

   Pensar que éste estudió, cómo sería si no.

   —Mire Doc, yo quiero que usted rompa mi virginidad, soy directa, asuma su responsabilidad profesional, acá tenemos un buen sillón, sé que usted está bien dotado, vio como son los pueblos, finalmente se conoce el tamaño de todo. Me voy sacando la ropa y empiece de una vez. Acérquese, yo lo desvisto, rápido, que llega el fin de mi sesión.

   Un encanto el Doc, quedó plenamente satisfecho y aumentó mis sesiones a dos veces por semana. Hace poco propuso que viviéramos juntos. Le dije que necesitaba pensarlo, al menos seis o siete sesiones más.

   Hay que crear un poco de misterio, sobre todo con éstos, que se creen que se las saben todas.

domingo, 14 de mayo de 2023

HORMONAS

 

   Tengo dos amigas, a decir verdad son dos medio amigas, que sumando es una amiga. Hablan en estéreo, no sé por qué siempre estoy al medio.

   Valentina y Soledad atribuyen mis dolores a que soy hipocondríaca. Se ríen de mí, sin mí. Tomamos sol y nos tiramos a la pileta, el agua parece helada, pero de eso se trata el juego, calcinarnos y meternos al agua. Tomando una gaseosa, el dolor me dobló el cuerpo. Valentina gritaba que era un calambre, Soledad creía en una somatización por mis padres ausentes. La tía de Vale salió de la casa y me tocó todo el cuerpo, sentenció que aquello no era calambre ni somatización.

   El tío me llevó al hospital, así, hecha un nudo. Por suerte las chicas vinieron conmigo y murmuraban las distintas enfermedades, que podían caber en un viaje de veinte minutos, hasta la sala de guardia.

   Vinieron dos médicos que descubrieron lo que tenía, sin mi información, yo no podía hablar.  Practicaron toda clase de estudios, algo escuché a uno de ellos, dijo “¡Bingo!” Me operaron tres nódulos y con un interludio de quince días debieron realizar una histerectomía. Vale, católica de las molestas, puso en la mesita una virgen de manto celeste, que protegía a los enfermos. Sole, más pragmática, me regaló pantuflas, las mías parecían hablar.

   Parece que en mi flaca humanidad había mucho que estudiar. Los médicos venían a saludar todas las mañanas, me tomaban las manos y daban dos palmaditas. Si preguntaba los resultados, sonreían, giraban sobre sí mismos y cerraban la puerta.

   A esa altura le empecé a rezar a la virgencita, fui creyente durante mi terror a la muerte.

   La mañana del sol molesto me dieron la noticia, no se observaban células cancerígenas. Pretendí que me dieran el alta de inmediato, lo conseguí. Sole decía que necesitaban la habitación, por eso me mandaban a casa.

   Cuando las heridas fueron sólo una rayita, todo lo que me rodeaba parecía recién creado, como si me hubieran parido de nuevo.

   Le devolví la virgen a Valentina y las pantuflas nuevas a Soledad. Las mías, viejas, tenían la comodidad del tiempo, recibían mis pies con el mismo formato de ellos.

   Tenía una duda, me quedó una teta normal y la otra casi plana. Encontré al Doctor en una manifestación, me encantan las manifestaciones, si me gustara trabajar, trabajaría de manifestante. Lo seguía y lo perdía, hasta que llegué a la manga de su sobretodo y me colgué hasta descoser la manga, le pregunté porqué me había dejado una teta chata.

   —No te preocupes, se va llenando de nuevos tejidos y te queda igual a la otra. Con la posibilidad que se generen nuevos nódulos y el riesgo de que haya...

   Llegaron los bombos y no escuché más.

   Tengo en mi dormitorio, como tapiz, la manga del sobretodo del Dr. Niedfeld.

sábado, 13 de mayo de 2023

WILLENDORF

 


   La Señora va a la verdulería, conoce al Verdulero de antes y de antes de antes.

   —Dos kilos de papa lavada.

   El tipo le abre el escote y deja caer las papas.

   —No tenemos bolsas.

   —Para eso traigo esta remera elastizada, que se estira largo y ancho, me la trajeron de Miami. Quiero verdurita, tres y tres sin nabo. Media docena de bananas y perejil, me olvidaba.

   —Lo que pidió se lo puse en la remera, le agrego en las mangas chauchines y el perejil, corra la bombachita y se lo pongo en el culo, con los tallos para adentro. El Don lo puede sacar enseguida, darle un poco de jabón, ayuda.

   Salió caminando la Señora, moviendo todas las verduras. Le decían piropos. Cuando llegó le contó al Don, los piropos que le gritaron. Se puso cachondo el Don y vio a su Mujer como a la Venus de Willendorf. La puso en la cama, no le dio con todo por el perejil y las papas, pero le tocó las tetas con placer. Se sorprendió al ver que eran dos zapallos.

   El Don fue a pelear con el Verdulero:

   —¿Con qué derecho se atreve a colarle a mi Mujer, la verdura en todo el cuerpo?

   —Pero mire que era fresca, recién cosechada en la quinta.

   El Verdulero siguió y le respondió:

   —Ella se ofreció a pagar con su propio cuerpo, no sé si le contó. La pasamos de primera. Esperamos con ansiedad su próxima llegada. Corremos a atenderla y el que llega primero es el ganador y recibe un pago de cuerpo. Y si tanto le molestan esas pavadas, ¿por qué no viene usted?, lo atenderemos como a su Mujer. A nosotros nos da lo mismo. Nunca hemos tenido problemas de género.

viernes, 12 de mayo de 2023

BUENA LECHE

   ─¿Qué es lo que le pasa?

   ─Pasar, todavía, no pasó. Hace mucho que llevo estas tetas, que empiezan bajo el mentón y terminan en la cintura. Como nunca tuve culo, quiero que me opere las tetas y las traslade a mi parte trasera. Me gusta ser chata y creo que siendo usted, un cirujano prestigioso, fue lo único que pensé.

   Después de la práctica, me quedó un cuerpo perfecto. El único inconveniente es que mi culo tenía pezones.

   ─Señora, yo lo lamento, pero eso no lo pudimos extirpar. Quédese tranquila, que ahora están de moda los pezones y el culo grande.

   Estoy embarazada, y por dónde da de mamar alguien que tenga pezones en el culo. Encontré un buen Padre, para mi hijo, él se encargó de alimentarlo. Se lo apoyaba en un glúteo y en los cambios de pasar de un pezón al otro, aprovechaba el pezón libre para tomar leche materna.

   No me conformó la idea de comprarme corpiños para el culo… 

jueves, 11 de mayo de 2023

CURRO ONEROSO

   Daba sangre cada vez que me era permitido, después la vendía, un trabajo como cualquier otro. Leí que alguien muy rico, necesitaba un riñón. Me presenté a su casa, con los antecedentes, análisis, edad, encarpetados.

   Le ofrecí mi riñón a cambio de una suma importante, que el Señor rico, duplicó. Luego tuve la oportunidad de vender mi pulmón derecho a un suizo, no esperó saber cuánto, extendió un cheque impensable y me besó las manos. Tenía un primo en Suecia, nos presentó y me quiso comprar la pierna derecha, yo no soy ningún boludo, pagó cash, perfecto.

   Por Internet supe de un inglés que necesitaba un brazo izquierdo, lo quiso hacer en Bolivia, porque salía más barato, se lo oferté por la llegada de las fiestas. Vendí los pabellones de mis orejas a un tipo que era modelo y ese detalle de ausencia le hacía perder todos los castings, a ése le cobré una pichincha.

   En la puerta de un Sanatorio, encontré un Señor caballeroso, le habían ensartado un florete en el ojo, practicando esgrima. Se acercó, ya me conocía todo el mundo, quiso comprar mi ojo izquierdo. Le di mi número de celular y a la semana quedé tuerto.

   Logré una fortuna. Me sentí mezquino cuando supe que el mejor amigo de mi hija, estaba en lista de espera para un trasplante de corazón. Ofrecí el mío. Fue un éxito, se realizó en Montreal.

   Me pusieron un corazón hecho con aleaciones plásticas, funcionó hasta que terminé este cuento. En paz descanso.