¿Dónde el lugar de jugar abajo de la mesa? A los cinco,
cuando el mundo está donde uno quiera que esté, se llega a un tranvía oxidado y
en un abrir y cerrar de ojos es un palacio. La infancia recicla instantáneo y
las lágrimas están, soliviantan la risa que es fuerte y quiere más. ¡Cómo se
quiere más en la infancia!
Más papafritas, más dibujitos, más ratos, más largos, más
abrazos, más cuentos, más alto, más vueltas, más lejos. El tiempo donde la vida
produce sin trabajo, sin sueldo, sin agenda, sin rutina, anarquía en estado
puro. Estado de gracia donde no se miente, para eso están los grandes. No se
cocina, no se lava, no se hacen mandados, no hay que ir al banco ni hacer
trámites. Las charlas de los viejos de otras mesas, sobre el dinero o la
pelota, se funden en un sonido que la infancia borra soñando un tostado y una
gaseosa. Dios da miedo, el ángel guardián tiene cargo de cana, visita al
infante, le asegura protección y no es cierto, si te están tocando el culito
menos. ¿Dónde estaba el ángel cuando eso sucedía?
Hay infancias respetadas y otras destrozadas. Algunas con
techo y otras a la intemperie. La infancia de cielo abierto corre abajo del
puente porque llueve y esa es la casa de tela donde la madre los espera, con
una lata de arroz recién hecho y pegado a la lata. Hay palitos, raspan todos y
le rescatan algo a la abuela. Los parlantes piden que se vayan de inmediato.
Sacan la tela y envuelven pedazos de colchón, la lata y los palitos. Los
vecinos hacen lo mismo, en silencio. No hay caballos ni ruedas, la infancia se
ocupa del traslado. Paró de llover, siempre encuentran otro puente y otro y
otro. La casa con olor a tostadas, manteca y dulce de leche, la madre que toca el piano. El padre mirando tele que
muestra el desalojo bajo el puente. La infancia con la boca llena escucha al
padre que afirma: - Ésos son los que después te roban y te matan.
La infancia del puente tiene ruidos de hambre en la panza.
La infancia de la casa se tira pedos, por la ingesta desmedida de tostadas, con
manteca y dulce de leche.

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