martes, 31 de octubre de 2023

PARADOJAL

 

   El entusiasmo le ganó a su cansancio, un amigo incondicional encontró una nuez y le sacó fotos mínimas con su cámara zeiss ikon y máximas. Abrió la nuez con cuidado científico y descubrió los bajorrelieves y los altos. Amplió todas las secuencias y llamó a Maru, ella tenía mal carácter, vomitaría la verdad. Abrió la puerta y entró, las paredes estaban cubiertas de gigantografías.

   —No es posible Jere, tus imágenes son una obra de arte, quiero que sean expuestas, junto a lo que pueda gestar en volumen. Voy a representar una vagina en primer plano. Va a pertenecer a una mujercita lejana, como un gran angular ensañado con el sexo expuesto. Empiezo ya, tengo el lugar que me cedió la Muni de La Plata. Necesito soledad, el material lo compré con la tarjeta de mi viejo. Ya avisé a todos mis contactos que no me visiten hasta el día de la inauguración.

   —Si querés dormir y comer en casa, tenés mis llaves.

   Ella craneaba por dónde empezar:

—Gracias, Jere, yo trabajo de una o no trabajo.

   Maru talló las cáscaras de nuez con formón, escoplo y buril, tan inmensas, hasta lastimar sus manos, le dolían pero lo tomó con humor. Siguió el trabajo mientras se decía: “Parirás con dolor”.

   Para el interior usó gubias y limas, colgó el nuecero en diagonal al espacio de la sala, a un metro del piso. La mujercita con muslos que se engrosaban hasta llegar al sexo relajado, la realizó a la cera perdida. En la antesala ubicó las fotos de su amigo. Ese trance lo hicieron entre ambos.

   Hubo otros trabajos en diferentes lugares de La Plata. Escultores de alta gama y Autoridades de la Provincia de Bs As con María Vitral a la cabeza, fueron el Jurado. El Primer Premio le fue otorgado a Maru Siniglesia y el Segundo, a su amigo Jere Entrón.

   Ambos fueron aplaudidos, felicitados, besados, aclamados y todos los ados e idos conocidos.

   Les entregaron una bolsita de nueces a cada uno y una botella de gaseosa, para compartir.

   Se fueron taconeando bajito. Maru se indignó:

   —¡No nos pagaron ni los materiales!

  Jere también los insultaba y todos los amigos, acompañaron con gritos la pijotería inaudita del Jurado. En medio de la contienda, apareció el Cónsul de Francia. Habló con los artistas y ofreció 700.000 Euros por las obras.

   —Tendrán un lugar definitivo en el Museo de Artes y Oficios de París, compartirán sala con Mademoiselle Silvie Pineu 1925-1980, Escultora vanguardista. Parece sostener entre la axila y el brazo una baguette, pero es obvio que es un inmenso pene.

   Monsieur le Cónsul les entregó un sobre con el cheque y otro sobre con pasajes para Maru, Jere y los amigos más entrañables. Tomaron tanto champagne, obsequiado por la Embajada Francesa, que Maru dijo unas palabras, para su pueblo de origen:

   —¡Devuelvan la guita, Chorros!

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