—Hay una nueva
Carrera, que se llama “Espantología.” ¿No querés anotarte conmigo, Toribio?
—¿Y te cura,
ché?
—Te aseguro que
no hay curas, se piantaron a Cuba. La cura es estudiar cómo poder rajar del
espanto, dentro de aulas académico endogámicas. Las Clases se toman en una
nueva Universidad de última generación, se llama: Doxa. Antes te evalúan
psíquicamente, si sos paranoico, panicoso, esquizo, fronterizo, psicótico,
heroinómano, mentiroso, constipado, cagador, libresco, dogmático, ateo, creyente
u oyente.
—No me
contestaste, ¿te cura el miedo aterrador que te da un milico con ametralladora,
pidiéndote documentos?
—Toribio, de eso
se trata, de espantar la lógica donde abreva el disparate, me refiero a evitar
dispararte en la cabeza.
—Me interesa
suprimir la ideas tanáticas frecuentes, que ya son plaga.
—Es muy claro lo
que decís, lo sublime es que no tenés que estudiar, como no hay fondos, no
tendremos Profesores. Lo mejor es que no se aceptan mujeres. Si te ponés a
pensar, van a la Facu para enganchar algún gil. Hablan todo el tiempo y según
ellas descubrieron la cuestión de género. Que abran un negocio de telas. Solos,
vamos a poder andar en bolas los días de calor. ¿Qué me decís, Toribio?
—Todo fenómeno,
pero vamos a tener que cuidarnos el culo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario