Sra Idishe:
—Me dan miedo
los aviones, antes existían las llamadas curas de sueño, podíamos dormir quince
días consecutivos y después…
Psicolotodo:
—A mi parecer,
Idishe, usted le teme a Aerolíneas Argentinas, nos sucede a todos pero hay que
usarlos ¿Piensa que es mejor ir en auto?
Sra Idishe:
—Todos los autos
en Argentina me dan miedo, por lo de mis padres, mis tíos, mis primos. Usted
vio, lo que a otros sucedió le queda improntado.
Psicolotodo:
—No todas las
flechas fueron a parar al mismo indio. Idishe. Reflexionemos.
Sra Idishe:
—Por fin se
activó. ¿En qué clínica me hace la cura, hasta que él regrese?
Psicolotodo:
—Me complica
porque, las hay de noche y de día. Le aplicamos las inyecciones dormitales por
la noche y el resto del día ¿Qué hacemos?
Sra Idishe:
—No, qué hacemos
no. No sé usted, pero yo con usted no haría nada. Es terapia individual.
Psicolotodo:
—Dígame, Idishe,
Cuando vuelva el grandulón, con la noticia del viaje a Noruega. La tengo que
dormir tres meses?
Sra Idishe:
—Si no es así,
me mato. Como hicieron mis abuelos, mis tías y mis hermanos. Cortar el dolor,
no sentir más puñaladas en el corazón.
Psicolotodo:
—¡¡Bueno basta!!
También es hijo mío, admito que lo mío es mala praxis, pero yo soy de los que
piensan en su flia y su bienestar.
Sra Idishe:
—No puedo creer
que es el padre de mi hijo.¿Está seguro? Yo no lo recuerdo, el chico nunca tuvo
padre.
Psicolotodo:
—Sí, es así y
hoy dormís conmigo, como siempre y no quiero lágrimas de cocodrilo. Después hay
que cambiar las sábanas y yo no estudié para eso. Nos vemos el jueves. Dejamos
acá.
Sra Idishe:
—Un momentito,
no tenemos hijos. Estamos casados, es cierto, pero para verte alguna vez tengo
que pedir turno, un día por semana, cuarenta y cinco minutos. No hubo tiempo ni
de hacer un bebé.
Psicolotodo:
—Mi profesión es
así y si no te gusta cambiá de Psi, me aburren tus peroratas mendaces. Más que
un cuento de Borges, que es mi pastilla favorita para dormir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario