Llego antes de
las cinco, mi Madre, que tiene sueño liviano, me llama: —Vení para acá, Tuni.
¿Sabés quiénes llegan a estas horas?
—Las chicas que
van a bailar los sábados por la noche.-Le respondí-.
—¡No, las que
llegan a estas horas son las putas!
Le vi la intención
de la bofetada, corrí a mi cuarto y cerré con doble llave. Faltaban Nora y
Ceci, llegaron después del desayuno. Por suerte Mami, estaba en misa. Las dos
se pusieron sus vestidos grises y portaban los rosarios, se sentaron últimas. A
la salida, Mamá les aclaraba a sus vecinas chusmas. —Éstas son las más grandes,
ángeles que ni veo cuando se levantan y ya están en misa. Tuni es la oveja
negra, prefiero no hablar.
Mi dormitorio
era el más grande y allí nos encerrábamos las tres. Nora me abrazaba: —Tuni,
¿cómo vas a llorar porque Mami te dijo puta? No podés negar que curtís lo más
que podés, pero no le cobrás a ninguno, si no ¿sabés qué? Estarías llena de guita.
Yo lloraba y no
paraba. Ceci por fin dijo:
—Chicas, peor yo, que soy virgen y encima se me
acerca algún tipo, franeleamos un rato y yo, yo, ¡qué humillante! se los
propongo, y ¿saben qué contestan todos toditos?: “No, sos muy chica, mirá, no
tenés ni tetas.” Les pregunto cómo saben y me contestan: “Porque al colar una
mano, sos lisa como una hoja.”
Nora, que era
sensata, decía: —Los chicos también son para charlar, tomar una copa,
intercambiar ideas, reírse de todo y de nada. No es necesario despedirse con un
piquito.
En mi ausencia
escuché a Nora y Ceci murmurando que yo era buscona, para mi edad:
—Ché, Nora,
¿no te parece que nosotras no estamos haciendo lo que las hormonas piden a
gritos?
Ceci repitió lo
dicho: —Sí, es cierto, yo tengo hormonas, pero no tengo tetas ni culo y mi cara,
parece un diseño de Picasso ¿Me entendés?
Ceci se metió a
estudiar antropología, en segundo año era una alumna notable, su cuerpo se
desarrolló como ella quiso, Papi, que es cirujano plástico, le cortó un poco la
nariz. Usaba unos anteojos enormes y el factor sorpresa, fue un admirador, el
más buen mozo del Museo, llegaron los besitos y lo que viene después. Resultó
la más prolija de las tres. Yo no le digo nada, pero a mí me gusta probar de
todo. Soy la peor alumna de Derecho. Me peleé mal, con Nora, es hipócrita la
mosca muerta, la pesqué haciéndole ojitos al novio de Ceci.
Yo seré putita,
o como quieran decir, pero tengo códigos, nunca le robé candidatos a nadie.

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