Hoy nos
compramos dos botellas de cerveza y una de whisky. Como vivimos encerrados, nos
divertimos el fin de semana y nos tomamos todo, nos fumamos todo. Andamos
desnudos, ¿para qué la ropa?, si venimos forrados en piel.
Llamé a mi hijo
que vive en una Ciudad donde hay más Policías que personas. Todos sabemos que
ni cien Policías, equivalen a una persona.
—Quiero que me
cuentes cómo pasan ustedes este protocolo.
Tenían la música
tan alta, que apenas lo escuchaba.
—Y como todos,
el Domingo tomamos dos botellas de vino y seguimos con margaritas. No podemos
andar en auto si carecemos del permiso municipal. Hacemos lo mandados a pie.
Viene una chica tres veces por semana y hacemos yoga. Lo ideal sería después correr,
está prohibido. Nos acostamos y miramos Netflix y sus películas infames. Nos
quedamos dormidos. A la noche nos llaman los amigos para preguntar qué estamos
haciendo. Es como estar prisioneros. ¿Y ustedes cómo están?
—Chocamos con
una moto, o la moto nos chocó. Se acercaron muchas personas. El chico estaba
tirado en la calle, llamaron una ambulancia. En el mientras tanto fui a ver cómo
estaba. Nos puteaba y les dolía, porque gritaba ¡Ay Ay Ay! Nos secuestraron el
auto y llevaron a tu Padre a declarar a la Comisaría, después le dijeron que
debía ayudar a subir la moto para secuestrarla también. Al día siguiente fuimos
a declarar al Seguro, allí también nos hicieron esperar. A Papi le subió la
presión y a mí se me cayó el pelo. Para nosotros el auto equivale a nuestras
piernas. Esperamos que lo devuelvan. Nunca se sabe. El pendejo se golpeó en el
codo y lo operaron. A tu Padre lo llevaron al Hospital, para sacar una muestra
de sangre. Yo me quedé ahí en el lugar del accidente. No me dejaron que lo
acompañara. Por suerte llegó mi hermano y me dejó en casa. Cuando se fue me
lloré todo y miraba por la ventana, para ver cuándo llegaba. Ya está aquí.
—Bueno, Mamá, ya
pasó, ahora quedate tranquila, vayan a dormir para reponerse, luego se toman
unas birras y después whisky y después un join y después Netflix, hoy dan una
que se llama: “Chocó y se murió”, tiene mucha sangre, no sé si les va a gustar.
En definitiva están mejor que nosotros, les pasan cosas para contar. Fue una
pavada, hagan de cuenta que no pasó nada.
Le corté, me
pareció tan egoísta como yo.

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