miércoles, 29 de junio de 2022

LENTEJA

 

   Eran tan acelerados y acompañaban su forma de vivir con el apellido: Flia Rapitón. Comían rápido, se duchaban rápido, limpiaban rápido y esa rapidez seguía en la calle con el auto, acelerador a fondo. A las películas les adelantaban secuencias, para que terminaran rápido. Con los libros procedían igual, leían tres páginas y se salteaban diez. Había un componente familiar, que lo llamaban Lenteja, un tipito tranqui, tal vez demasiado, llegaba tarde al Colegio. Caminaba como una hormiga, el regreso con hambre y todos habían almorzado. En la cocina sobraban miguitas y un coquito de bagette, que mientras él lo miraba, el perro ya lo había comido.

   Lenteja tenía en vista, la chica de enfrente. Ella lo miraba, primero con discreción y por último con desesperación. Lenteja se dio cuenta cuando la descubrió abrazando al grandote de la esquina. Se sintió muy mal, porque él pensó, durante tanto tiempo esa relación.

   Miraba a la chica, había un acuerdo tácito, salían en simultáneo y se miraban con interés desmedido y prudente. Lenteja siguió el juego durante seis meses. Ella terminó aceptando las caricias furtivas del grandote. Él no pudo soportar aquellas escenas, cruzó la calle, se trepó al grandote, le tomó la cabeza, le hizo piquete de ojos y el grandote tiraba piñas al aire, mientras Lenteja le pegaba con ambos brazos estilo bicicleta. Lo desmayó.

   Lenteja y la chica lo arrastraron a un baldío de árboles bajos y yuyos altos. Hicieron curetajes rápidos de las heridas y bifes congelados en las piñas hinchadas. Le llevaron una almohada y una colchoneta.

   Por la tarde, la chica y Lenteja, se tomaron las manos, sin querer, las espaldas sin querer. Lenteja le rodeó la cintura, sin querer y se besaron, sin querer. Ella abrió las piernas, sin querer. El grandote quiso abrir los ojos, por los ruiditos de pastos amasados, pero no pudo y durmió como un guerrero, posterior a la batalla. Lenteja y la chica quedaron sumidos y consumidos de amor…

   ¿Para qué queremos saber del grandote?

                                                             ¿No?   

No hay comentarios:

Publicar un comentario