sábado, 7 de noviembre de 2020

LUDOVICO ESCURRE

 

   El zaino lo dejó tirado ahí, cuando tropezó con una vizcachera. Los compañeros trataron de ayudarlo, pero él quedó mormoso para siempre. Igual terminó sus estudios, gracias a Profesores que lo felicitaron en su última exposición. Era tartamudo y llevaba su tiempo esperar que terminaba.

   Los compañeros formaron un buffet y lo invitaron a trabajar con ellos. El Doctor Ludovico Escurre aceptó. Le asignaron un escritorito con una máquina de escribir Royal.

   Se pasaba el día tropezando al que viniera. Decidieron mandarlo a juntar papeles del suelo, cambiar el rollo de papel higiénico y atender a los clientes cantando, para hablar de corrido.

   El Doctor Ludovico Escurre se cansó del trabajo y de sus compañeros. Tenía capacidades diferentes, se autonombró responsable de sanitarios. Hizo el curso de limpiar sanitarios de mujeres. Ellas encantadas porque después de hacer, les pasaba el papel, con tal entusiasmo que las dejaba como nuevas. Les destapaba las cañerías, para comprobar si quedaba todo como correspondía. Para eso probaba con su propio miembro.

   —Doctor Ludovico Escurre, usted limpia como nadie.

   En otra oportunidad, también para asegurarse, empezó a usar los palos de las escobillas y salían limpitos, como nuevos.

   —A mí me gustaba como lo hacía antes. Disfrutaba mucho.   Dis…dis…fru..fru…ta…ta…ba…ba…mu…mu…cho…cho. Sí…sí…mu…mu…cho…co…co…mo…mo…na…na…die.

   Los dos eran tartamudos.

   —¿Y…y…si…trae un…un…ca…ca…ballo, pin…pin…to pa…pa…para que…que…me…me…ha…ha…ga el…el…mis…mis…mo, tra…tra…ba…jo…que…que…usted?

   —Es que sa…sabe se…se…seño…rita…que…cuan…cuando e…era más jo…jo…joven me…me…caí de…de… un ca…ca…ballo, pa…pa…ra su…su con…con…suelo me…me…pa…pa…rece que…que…la…la…qui…quiero.

   —Yo…yo…yo tam…tam…bién, lo…lo…lo…quiero.

   Fueron conocidos como “los amantes del baño”, porque cuando entraban no salían nunca.

No hay comentarios:

Publicar un comentario