miércoles, 7 de julio de 2021

METICHE

 

   Siempre decía cosas imprudentes de los presentes.                                               

   —Ramón, vos sos un buen tipo, recuerdo cuando me regalaste tu bicicleta vieja porque a vos te compraron una nueva. La vieja era desvencijada y nunca se pusieron de acuerdo las ruedas con la cadena. ¿Sabés cuánto gastó mi Viejo para repararla?, lo mismo que costó la tuya nueva. Me la quisiste cambiar, ¿te acordás? Yo te dije que no y vos te fuiste—dijo Marcelo, el dueño de casa, donde transcurría esta reunión improvisada—qué gordo mentiroso y aburrido, no es cierto lo que contaste, tenés el cerebro de una hormiga. Son insectos que trabajan, no como vos, que lo único que hacés es recorrer nuestras casas. Y cuando no estás con nosotros, ¿con quién estás?

   —Visito otras casas y adoran escucharme.

   —Disculpen la intervención pero apoyo lo que dijo Ramón, es mendaz, agregaría un ser casi prescindible.

   —Pensar que  en otras casas hablo, me aplauden y piden más whisky.

   —Pero vos, ¿cuántos años tenés?

   Contestó muy orondo:

   —Tengo ochenta, pero parece mucho menos, yo diría que tengo veinticinco, el día que cumplí veinticinco, me detuve ahí. Estoy algo deteriorado, pero siempre a fin de enseñarles lo que fuera. Son todos bastantes ignorantes por cierto. Disculpen mi aburrimiento, como intuyo que me detestan, voy a visitar una casa, donde son todas mujeres, me idolatran. Una vez me transformaron en una torta de casamiento. En algún momento debía salir de la torta cubierto de crema en las partes pudendas. Era una despedida de soltera, todas se abalanzaron sobre la crema y pasaban la lengua hasta que se dieron cuenta que estaba desnudo. Se peleaban por seguir con la lengua y claro, con mi cuerpo romano perfecto, la avidez fue tanta que me comieron el prepucio. Por suerte había una Médica que dijo que lo mejor que podían hacerme era chuparme…à tout à l´heure!

   Lo último que salió de él fue su sombrero.

   Cuando se retiró rieron a carcajadas. Pasó una semana, se rieron hasta que llegó el hombre de crema y todos se pusieron serios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario