Y me la regaló
como si fuera una cosa. Ahora me explico, se la quiso sacar de encima el muy
truhán. Se llama Eva, me parece que el Peón era peronista. Ella se me tiró
encima ni bien llegó y me cabalgó como se cabalga un caballo, yo tenía tantas
ganas que me dejé. Eva tenía buenas bridas y no me soltaba nunca. Me cansé y le
dije:
—Vamos a dormir,
mañana la seguimos.
Desperté
temprano, antes que me viera.
Hice el
alambrado para que los animales que recuperé quedaran al otro lado. Un toro
pretendió saltar obviando el alambre de púa, perdió las bolas, ahora es vaca.
No puede preñar a nadie, no sirve ni siquiera para mear.
Eva se tira en
la red marinera y me mira, se ríe, no hace nada.
—Entrá para
adentro así la seguimos.
—Eva, no se dice
“entrá para adentro”, se dice “entrá”. Pero sabés qué me parece, voy a cambiar
de montura.
Ella como vino
se fue. Y a partir de ahí me dediqué a las vacas. Parían terneros, un montón.
Parece que van a abrir las exportaciones, eso dicen, pero como mienten tanto.
Ahora es cierto,
les estoy vendiendo a los chinos, recuperé mi capital y hasta pude comprar el
campo lindero. Contraté dos Peones fetén. Ellos hacen casi todo el trabajo,
están bien pagos y no son golondrinas, viven aquí. Me llaman: “Patrón Acevedo”.
Hicieron un
asado de ternera y me invitaron, antes de ir me quité el cuentaganado, para no
hacer ostentación. Yo tan rico y ellos tan pobres. Tenían una conversación
interesante, no se tragaban las eses, manejaban muy bien los cubiertos y comían
con la boca cerrada. Vinieron de la Ciudad porque allá no conseguían trabajo.
Encontré una
mujer que era Condesa, muy distinguida y me casé con ella. Teníamos una
relación de hermanos, ella dormía en otra pieza y por las noches me decía:
—Voy a visitar a
los peones, están tan solos, yo me entretengo con los dos. ¿No te molesta,
Acevedo?
—Andá nomás, si
a vos te divierte a mí me da lo mismo.
Se acostaba con
los dos, uno primero y otro después. Las mujeres, aunque sean Condesas, tienen
comportamientos deleznables.
Nota de la
Autora: Continuará.

No hay comentarios:
Publicar un comentario