Don Acevedo
quedó encantado con Lu, le regaló unas ovejas para que cortaran el pasto de los
alrededores de su casa y también la de los peones, que ahora lucían camisa y
corbata, con esa pinta trabajaban igual. Lu preguntó:
—¿Don Acevedo me
puedo disfrazar de pastora?
—Me gustaría,
haga lo que quiera. Acá tiene plena libertad.
Ella misma
eligió hacer de Caperucita Roja, a las ovejas les iba a gustar. Imitó un cuadro
que tenía en la casa de su Tata, sólo le faltaba un bastón largo, se lo hizo
uno de los peones con maderas que sobraban. Cuando todos la vieron, les pareció
estar dentro de un cuento. Trasladaba las ovejas hasta que se hacía de noche.
Mientras preparaba de comer, cantaba bajito y afinado. Cocinaba muy bien, les
hacía tartas cubiertas de chicharrones.
—Lu es una
genia, tan ocurrente, histriónica e inteligente, ¿a ustedes qué les parece?—preguntó
Don Acevedo a sus peones.
—Nosotros
pensamos igualito que usted.
Por primera vez
su Tata la visitó y muy enojado dijo:
—Yo te dejé venir
acá para conseguir marido y vos te dedicás a cualquier otra cosa, limpiar la
casa, hacer de comer y usar el traje de Caperucita Roja. Hasta que no
encuentres un marido como la gente, no pienso dirigirte la palabra.
Pensó Lu: a mí
la gente no me gusta para nada. Así que un marido, mucho menos. Y si mi Tata se
enoja por menudencias, es problema de él.
Lu empezó a
decir malas palabras, como:
—Me cago en vos,
boludo, carajo.
Don Acevedo la
llamó:
—Con tu lenguaje
tan cuidado, te prohíbo decir malas palabras.
Ella se puso
roja como Caperucita:
—No fue mi
intención lastimar sus oídos, le digo con todo respeto, usted vive puteando,
nadie le dice nada por ser Patrón. En este mundo somos todos iguales, está
haciendo diferencias de clases sociales. ¿O no?
Don Acevedo
comenzó a tomar distancia de la joven. La espiaba por la ventana. Lu, mientras
estaba con las ovejas, cantaba y bailaba. A él le parecía un sueño.
Pensó Don
Acevedo: alguna vez me le voy a declarar, no ahora, todavía es muy joven, ni
siquiera le vino la regla.
Nota de la
Autora: Continuará.

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