Siempre estoy sola, soy sola, me gusta. A
veces me abrazo a mí misma para tener algo en común conmigo. Necesito quererme
y hago lo posible y lo contrario, odiarme. No sé qué decirme. Hace tanto que no
hablo con nadie, hago el esfuerzo y las cuerdas vocales se trabucan.
Llamaron al celular. Estaba invitada a una
fiesta donde me decían que iba a estar con mis amigos de antes. Dije sí, no sé
por qué. Me recibieron con globos y pancartas. No podía recordar sus nombres.
Nunca me sentí tan sola. Me escapé por la puerta trasera y cuando llegué a casa,
vomité todo lo que había escuchado. Cerré puertas y ventanas, blindadas el año
pasado. Las pesadillas me acosaron toda la noche.
Desperté con el propósito de invitarme café
en la esquina. Mi cita era frente a un espejo. Me tengo que preguntar quién
soy, cómo y por qué. Soy yo, alguien perversa, agresiva, histérica, psicópata,
mentirosa. No sé para qué coño me cité. No me gusto, me detesto.
No molesto a nadie, porque no hay nadie. Soy
de pensar mucho, a veces tanto que me parezco a margaritas, calas, claveles del
aire. Ellas no hablan, a mí me parece genial.

No hay comentarios:
Publicar un comentario