lunes, 28 de marzo de 2022

PIANÍSIMO

 

   Hacía tiempo que no veía un fósforo de madera. Él se ofreció con su encendedor. Yo prefería más los fósforos, son tibios y naturales.

   ─Señorita, ¿quiere fuego o no? La miro, le hace falta un cigarrillo.

   ¿Por qué a mis congéneres les asombra que pida fósforos y nunca fume? Si no ven la asociación inmediata, te denostan, piensan que estás loca, olvidan sus adentros, los tapan, los pisan y fuman.

   Él me reconoció caminando:

   ─Es una suerte encontrarnos, tengo un obsequio para usted.

   Me emocionó su generosidad. Le dije gracias y llevé el fósforo al bolsillo izquierdo. Lo apretaba despacio, temí que se rompiera.

   Es el tacto más…más…más placentero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario