Pregunté dónde
quedaba la feria del usado.
—Agarrás por Diagonal
75, doblás dos cuadras a la izquierda en Calle 7, allí vas a ver que dice Calle
13, no le des bola, doblá en Diagonal 73 y seguís hasta la 44, te mandás
contramano, nunca hay nadie y llegás a la Plaza Moreno. Si hay manifestación,
dejá el auto y seguí a pata, encontrás la única cortada de La Plata, a mitad de
cuadra está la Feria del Usado, no tiene cartel para no pagar impuestos, guiate
por el olor.
Yo no podía
cerrar la boca.
—¿Entendiste?
Le contesté
rápido porque me dio miedo: —Sí, entendí perfecto, gracias eh!
En Uruguay son
más piolas, pregunté por una calle y el tipo contestó: —Estamos en un costado
del Tristán Narvaja, seguís derecho, luego seguís derecho y seguís y seguís y
lo encontrás.
En Venezuela las
respuestas son sobre ruedas: —Te conviene un Carrito por Puesto, un Micro o un
Taxi compartido, si te doy una explicación geográfica, hasta yo me perdería.
En Buenos Aires
ni te molestes en preguntar, nadie te contesta ni se detiene. Para el porteño,
el otro no existe.
Tandil es otro
lugar complicado, cada cinco calles con un nombre, cambian por otro nombre. En
ocasiones sus mismos habitantes desconocen dónde viven.
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