domingo, 15 de enero de 2017

VER


   —A simple vista no veo nada.-Dijo el Dr. Teveo-. —Tal vez con mis instrumentos de última degeneración podamos llegar a un diagnóstico.
    Bruno tenía un lunar en la nuca que cumplía la función de un ojo. Durante su vida le permitió beneficios tales como elegir pupitres que lo ubicaban delante del mejor alumno, así logró terminar el primario y secundario con excelentes promedios. Conoció su actual esposa con el ojo de la nuca. Para conducir el auto le resultaba inútil, por el apoya cabezas.
   El Doc. Lo puso de espaldas, mientras le preguntaba qué veía. Bruno dijo —Veo que me hace cuernos, fuck you  y me saca la lengua.
   Teveo comprobó que todo era cierto, unió esto con el estudio del lunar. —Tiene córnea, iris, pupila y hasta pestañitas. Un privilegio, un ser con tres ojos. 
   Bruno estalló de ira, ya bastante tenía con el oprobio del mundo. Su mejor amigo palmeando el culo de su esposa. Los novios de sus hijas haciéndole burlas, mientras las perversas se reían. En el trabajo los chicos imitando su andar cansino. Gente que lo había saludado con afecto y sonrisa luego poner caras de  —¡Qué tipo boludo!
   Teveo cumplió su deseo. Le realizó una subtecirugía y pidió a cambio la donación del ojito para su gata ciega.
                                                                 

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