lunes, 28 de mayo de 2018

¿Y...QUÉ TAL?


   Estuvimos juntos seis meses. Cuando lo descubrí pensé, ése es. Según me contó, a él le sucedió parecido, pero tuvo miedo que fuera casi una niña y ser acusado de vaya a saber qué. Se produjeron intermitencias de un enorme deseo, pasar de los besos y franelas a la idea completa de hacer el amor. De mi parte, hasta lo puse en palabras, que él devolvió: —Sos muy chica, me da miedo por vos y por mí, tenés que vivir muchas cosas antes, esto es una etapa.
   Me dejó muda, con la vergüenza de mi descaro y darme cuenta, años después, de la sensatez de su reflexión: —Yo no sabía que para vos soy una etapa, no sé para qué carajo me dijiste “Te quiero para siempre”. Ignoraba que te daba miedo. Para mí, eras las puras mariposas en mi panza…
   Me largó y sentí que caía en un abismo sin fin. Tuve noticias, él andaba con una de las mejores bailarinas del Teatro Argentino. Claro, era imposible que le diera pelota a alguien que parece de doce, sin tetas, ni culo, un bagayo, bah.
   Pasaron veintitrés años y recibo su llamado: 
—Pido perdón por ser tan obvio y cursi, pero la memoria y verte en la Facu, me hicieron dar cuenta que te quería y eras el amor de mi vida.
   Me esperaba en el Bar “donde antes”, concertamos hora. Sonaba como desafinada la propuesta, aunque no carecía de misterio, además he salido con cada boludo, en este caso, ¿por qué no…? Para ver. Llegué puntual, ocupé nuestra mesa, vino el mozo: —Estoy esperando a alguien, luego te pido, gracias.
   Esperé más de lo que corresponde, llené la mesa de origamis, hasta terminar todas las servilletas. Me levanté y me fui. Había postergado dos clases. Di una vuelta manzana y pasé de nuevo por el Bar. Lo vi de espaldas, encorvado, el pelo blanco en canas, un pucho prendido, como si se fumara la vida, igual que antes. Sentado con una molicie patética. Pasé a buscar a mi marido por el Estudio: —¿Y? ¿Qué tal el primer amor que se tomó su tiempo?
   Pasé por alto su ironía: —¿Y? ¿Qué tal, fuiste a buscar los chicos al Cole como quedamos…?

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