—Salieron antes,
unos años, se distanciaron nueve años y hace tres meses viven juntos.
Me lo dice así,
al vuelo, sabiendo que es mi hermana, aunque no nos veamos igual es. Me contó
Malita, que Gundo se casó con mi hermana,
yo ni enterada estaba que él, era él. Aunque ya nada, son tres hijos de puta.
Malita que me anoticia lo de mi hermana Isabel y sus masajes en la nuca de
Gundo, a mis espaldas. En dicho momento, todavía vivíamos juntos. Ella nos
visitaba, qué hermana perra, por dios. —Te lo cuento ahora, es una infidencia,
pero pasaron tantos años…
Qué mala que es,
uno tiene su corazón con faltantes cicatrizados y esta idiota mete agujas.
Soltera y virgen, no sabe lo que es un polvo, prefería chusmear los ajenos y
eso no le daba tiempo para sí. La llamé a Isabel, mintiendo una hermana querida:
—¡Hola Isa! ¿Todo bien?
—…
—Sí, yo igual, quería saber de Uds. ¿Tuvieron hijos?
— …
—Cuánto me
alegro, no hay que aumentar el número de habitantes.
— …
—Yo tampoco
tengo. Bastó el ejemplo de nuestra flia, nefasto o Mefisto, ambos le caben.
— …
—Decime, Isa
querida. ¿Me comunicás con Gundo?
— …
—¿Por qué, imposible?...no…no lo puedo creer. ¿Se casó con Malita?
—…
—¿Viste Isa cómo todo vuelve? Fue igual que cuando vos me sacaste a Gundo de un zarpazo.
Gundo es un ser tan pequeño. Mirá que preferirte a vos y después a este piojo
resucitado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario