viernes, 21 de junio de 2019

AHORA SOMO IGUALE



   Conducía con mi socio al lado. Éramos paperos, nos iba bien, en épocas de mishiadura la papa es un recurso.
   —Sabés lo que me gusta de vos?-Ahora va a elogiar mis ojos, mis manos, mi fuerza para hombrear bolsas. Permanecí en silencio, no me gusta ilusionarme-.
   —Sos tan buena chofer, que ningún tipo te mandaría a lavar los platos.
   Algo mecánico, frío y cualquiera puede hacerlo, destruyó mi ego. Muy buenmozo, hombre de campo, bronceado hasta en invierno, manos tan ásperas que un día le pedí permiso para limar mis uñas. Pensó que yo me tiraba un lance y pidió detenerse a un costado del camino, para hacer una siestita juntos. Cara de piedra, desubicado. Le dije: —Le recuerdo que aparte de socia, soy su Patrona, no estoy casada porque prefiero hombrear bolsas de papas, que un Marido.
   —No se preocupe Doña, yo tengo mucho palenque donde rascarme.
   —No me preocupo, le señalo cuál es su lugar.
   Cuando bajamos a comer lo odié, se sentó con otros de su clase. Me miraban, yo ni cinco. Después de un tinto o dos se me acerca uno:     
—Gustaría bailar este chamamé con mi humilde persona?-Seguro que la idea fue de mi socio, que se reía dando vueltas en la boca engrasada, un escarbadientes-.
   Fui a pagar y le pagué a él también, yo sí tengo clase. Le cabeceé hacia el camión. Vino despacio, con su conjunto color tierra y el sombrero ladeado. Ya tenía el camión en marcha, tardó tanto que reculé, lo confundí con un palenque y le pasé por encima. Quedó aplastado como una milanesa con papa, digo porque se rompió una bolsa y quedó todo rodeado de papa. Me bajé para mirar lo que quería dejar bien muerto. Cayó un milico y preguntó quién había hecho eso. Le dije con voz firme: 
—Defensa De Género, Oficial, soy la Presidenta de Sauce Viejo.
   Y me subí al camión todavía en marcha. 
—Oficial, se me corre un poquito?, sino va a quedar como el cristiano desgraciado abusero.    

No hay comentarios:

Publicar un comentario