—Dame un abrazo,
Quintina, más fuerte, gracias Quinti. Hice todo tu itinerario, vi y viví
maravillas. A las cosas terribles les di vuelta la cara.
Me dan ganas de
decirle que ella siempre fue así, pero tengo deudas del corazón, sería bueno
palmearle la espalda y pellizcarle los cachetes.
—Choli, sabés
que estoy sola, al Padre de mis Hijos lo mataron en Angola, a los chicos
también. No llores que yo lloré por vos. Casi me vuelvo loca, elegí un camino
entreverado, difícil, pero el dolor se transformó en odio. ¿Te acordás que no
pensaba volver a esta patria pisoteada? Cambié y no sabés cuánto.
Ahora me va a
decir que votó y me voy a cagar de risa.
—Después de
enterarme por amigos, conexiones y fotos y videos, material del bueno, supe del
Bizco y la Estúpida, el desfalco a todo un País. Llegué para las elecciones,
voté a Marqui, como toda persona de bien, sin esperanzas, para oponer. Resultó
que el Príncipe Idiota nos hace pagar la deuda que dejó la Perra, a todos
nosotros. Las barbaridades que ya sabés, Poderes Legislativo, Ejecutivo y
Judicial, dan vergüenza ajena, tristeza y no existen, perversión y bueno,
detalles tan gritados y sabidos, que no hablaré.
Me mira con ojos
de vaca muerta, pero sabe, sabe todo. No es capaz de echar una buena puteada a
tanta putada. Tiene miedo de mí. Qué lo parió, si hay miles de cosas para tener
miedo.
—Choli, necesito
un favor enorme, te fue muy bien económicamente, no necesitás explicar que fue
genuino. Quiero alquilar los dos pisitos que tenés frente a Tribunales, el que
está paralelo al Congreso y ese alto que da a la Rosada.
Esta Quintina se
piró, tiene cojones la guacha. No le puedo decir que no, pero sí preguntarle
para qué los necesita.
—Tenés suerte,
Quinti, están desocupados, a la gente no le interesan esos lugares aledaños a
la inmundicia. ¿Para qué son?
Yo le cuento,
ella pasó por todo y jamás abrió la boca. Choli es una mina de ley.
—Vivo con cinco
tipos con ideología, entrenados en Turquía como francotiradores, hay elementos
con alto poder de detección. Yo sé tirar, aprendí en Inglaterra, entonces somos
seis. Los días elegidos coinciden con tu cumpleaños. Son regalos por todo lo
que pasaste en los 70 y porque ya no hay más caminos.
Me imagino el
final de su discurso, siempre tomó por el lado más bestia de la vida. Soy la
más indicada para…¿pero para qué…?
Fue Lunes,
Martes y la semana siguiente, agujeros en la nuca a los más corruptos de
segunda línea, a los de tercera línea, testaferros, apropiadores de tierras
vendidas a los gringos. Los de primera, Quintina es muy ordenada, a la Estúpida
Perra Ladrona, ¡Justo el día de mi cumple! Y sin querer una bala rebotó al
Príncipe Idiota. La violencia engendra violencia. El año que viene, la
violencia engendrada, va a parir sola.
Quintina y sus
muchachos se trasladarán a Medio Oriente, o donde sean necesarios.

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