—Te quería
preguntar, ¿viste los brotes de Pancho en la cara? Ahora se le extendieron por
todo el cuerpo.
Liz la miró con
anteojos negros, porque era bizca y las personas, cuando le hablaban, no sabían
a cuál de los ojos dirigirse, los vidrios negros ahorraban el trabajo de
cualquiera.
—Sí, Vale, con
mi nene empezó en la cara y le siguió en las piernas. No es ni varicela ni
viruela ni sarampión, ya lo consulté con el pediatra. Es una alergia, ni él
sabe cuál es la razón. El Padre, cuando se le hicieron círculos de agua, los
pinchó con una aguja, ahora es peor, tiene lastimado en todos los brotes.
Le cuento para
que la aflicción sea compartida.
—Fijate a la
salida del Cole, todos los chicos están igual, los de la tarde también. Para mí
es el agua, que viene del Dique, ellos toman de la canilla, ¿y si hablamos con
la Directora? Juntar a todos los Padres. Yo me encargo de los Padres, que no
falte ninguno y a la vieja la consultamos a la salida. Ella se queda hasta que
sale el último niño.
Fuimos todos,
con honda preocupación y le contamos del agua, nos dejó de una pieza, porque la
Dire, también tenía en la cara y en las manos, con uñas largas y rojas, se
notaba más. Dijo que iba a seguir el protocolo, primero a la Inspectora y
después al Ministro de Educación, que nunca se encontraba en su Despacho. Así procedió,
se mandaban mensajes y no pasaba nada. Los devolvían con una respuesta que
decía: —Ya tendrán noticias, sepan esperar.
Se extendió a
otras Escuelas, hasta que el Ministro los recibió. Al tipo no se le movía un
pelo. Obras Sanitarias se puso en contacto con nosotros, tenían compañeros
internados. Habrá pasado una semana, Padres, Madres y Obreros, callaron sus
quejas. A todos se les mandó un dinero, cash, en un sobre. No decían el
remitente.
Las Autoridades
Merqueras, lo solucionaron así y nadie protestó. En estos tiempos, a la gente
no le alcanzaba siquiera para comer, tenían atenuantes para el soborno.
Hasta el más
alto cargo de los corruptos, se llenaron de brotes en la cara, lo gracioso de la
tragedia, es que en todos los discursos, se rascaban las bolas, de forma
ostensible. Los Ordenanzas preparaban el café, con agua de la canilla, ellos
también tomaban y no les pasó nada en absoluto.
Todavía están
investigando dónde está el meollo de la cuestión, ahora los papeles están en
Suecia, tal vez ellos…

No hay comentarios:
Publicar un comentario