martes, 25 de julio de 2017

LOS HUEVOS LLENOS

  
   Hoy dejé de fumar, no por responsable, tengo una tos bronquial que duele. Hasta los transeúntes miran con asco la combinación de pucho y tos.
   Hace 55 años que, haga lo que haga, prendo un pucho. Ahora me asusté, por la falta de oxígeno en mitad de la noche. Se sumaron los huesos superpuestos, regalo de la vejez, junto con las bisagras de rodillas y tobillos, en situación de retiro.
   —Consultá con un Médico. -Dice mi hijo como si fuera igual a comprar un helado-.
   Acá los Médicos tienen diploma de no saber un carajo, los buenos se jubilaron o murieron. Tengo mi hijo, a veces parece que mío no es nada. Y me siento sola y culpable de cosas feítas que he hecho, no muchas, con dos Ave María me condonan. Eso es lo que tiene la Iglesia, sobreseen a cuanto degenerado se les cruce.
   El Papa Pancho (que es Argento y se le nota) da discursos tan obvios que nadie escucha. Él que es la autoridad máxima del Opus Gay, defiende a una ladrona repulsiva (Argenta), sin saber de qué se trata. Mientras haya guita, las acciones son ignoradas, así la tipa además de robar haya matado gente.
   Cuando pueda irme de Argentimafia, puedo aseverar que no voy a extrañar absolutamente nada de nada (Sólo a mi Psi y mi amiga Mona).
                                                               

No hay comentarios:

Publicar un comentario