domingo, 23 de diciembre de 2018

REVERSA



   Darío nunca tuvo noticias de tener Madre, o Padre. Vivía en una Casa de Contención, hasta que una Señora, sin hijos, decidió adoptarlo. Le contaba cuentos, hacía comidas que educaron su paladar y a su pedido, le construyó una casita en un árbol. Dos leñadores, siguieron los diseños del niño. Fue ateniéndose a la ecología, usando maderos extinguidos por tormentas y restos de talas brutales. Realizaron un ascensor, con roldanas sustraídas en astilleros abandonados y sogas, conservadas en recipientes, que impidieron desgaste alguno. No era un árbol menudo, se trataba de una sequoia, de dimensiones imponentes.
   Darío se inspiró en arquitecturas medievales campesinas. A su Madre le preocupaba cómo el niño, dedicaba todo su tiempo a la casa. Cuando cumplió diez años, él tenía conocimientos que asombraban a los que trabajaban junto a él.
   Se negó a concurrir a colegios o profesores particulares.
   —Madre, no llore, yo crezco solo, mis Maestros son, la Naturaleza, el Mundo, el trato con gente humilde, de corazón. Me voy a recibir de Ser Humano, ése es mi objetivo.
…………………………………………
   —¿Sabés que no me importa un carajo quiénes son tus Padres? Las Casas de Contención no existen, acá no hay guita para Casas de Contención. Te criaste en la calle. Ninguna vieja te adoptaría, porque sos negro, fiero y tenés olor a osamenta. No sé a quién se le puede ocurrir, hacer una casa en la única sequoia que vive en Canadá y le pasan autos por el medio, flor de puta la sequoia. Darío, me parece que sos medio putito, como todos los arquitectos, ¿una casa en un árbol? Mataste árboles, asesino de mierda. Sos mitómano, cabeza. Lo de las roldanas y la soga, el único astillero que conozco es “El Astillero”, de Onetti, un grande que vivía en la cama, porque se enfermó. Fumaba chimenea y tomaba whisky, todas sus sábanas tenían quemaduras. Además a mí, ¿qué coño me importa tu estúpida casa medieval, campesina? ¿en qué cabeza cabe?, inventaste mal. Darío, sos un personaje que no existe, como la vieja que te recogió, de eso no me cabe duda, seguro que te recogió. Esperan a ser viejas bagallos, para trincarse un pendejo. Decías que te gusta la gente humilde, porque tienen corazón, mitómano analfasocial, la gente humilde no le gusta a nadie, sobre todo porque son humildes y el corazón hace rato que se lo pisotearon. ¿De qué Naturaleza hablás? Si para vos sirve sólo para jugar fulbo y pelar el pasto, o la usás para cagar y mear  si no tenés una letrina a mano. Te odio, Darío, quise escribir un cuento, lo necesito para esta noche y esa aparición blandengue de tu persona mentida, me dieron ganas de escupir tu cara. Sos una bestia que me cortó internet. Por eso ¿sabés lo que voy a hacer? ¿ves esta birome, boludo?, te la meto hasta el fondo del ojo derecho, porque el izquierdo es de vidrio. ¿Después sabés lo que voy a fumar?, un porro más grande que tu pija, no ese paco inmundo que fumás vos, para ponerte más tarado de lo que sos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario