Era
extremadamente puntual, pero ese día me imagino que si no pudo, habrá sido por
razones de fuerza mayor. Sin embargo, me extraña que no haya mandado ningún
mensaje, pero su Mami, una Idishe Mame, de libro, lo amenazó con matarse si me
seguía visitando, porque yo soy goy. Es capaz de haberle tirado su celular en el
inodoro, pero con lo que cuestan, seguro que lo pensó.
Él, a veces,
trae puestos los mandatos de su Madre: “Cubrite un poco, si te voy a presentar,
aunque sea eso, una mujer sin escote y recatada”. A mí no me gusta que me
manden, pero él me gusta mucho, le haré caso. Miré el espejo y quité el
maquillaje, me puse un pañuelo rojo. Pensé que era algo llamativo, pero a sus
costumbres, seguro que les gusto, no me importa, mientras sienta esas cosas que
él me dice.
Pero que sea
ante sus Padres, así escuchan a su hijo y los convence. Me llamó para que
fuéramos juntos. ¡Pero cómo son los moishes! Cuando me vieron nos cerraron la
puerta en la cara, y echaron llave.

No hay comentarios:
Publicar un comentario