lunes, 22 de julio de 2024

FACTOR AG

   Si en un sillón circular se está arreglando el mundo, siempre hay uno que se tira un pedo, sin querer, se le cayó, lo hizo a propósito, no asume su culpabilidad. Entonces todos dudarán de todos, menos él, que fue un hipócrita, corriendo a abrir las ventanas. Cuando vuelve restriega sus manos.

   —Lindo tomar algo de fresco, además de los jueves, nos podríamos ver acá, otros días.

   Nos miramos con más confianza, de pronto nos trajo el recuerdo que alguno se desgració, con cara de yo no fui, fue él, o aquel, o todos.

   Algún pedo tenemos todos en nuestro haber pasado, en el presente nadie puede contener a nadie, así es de ingrata la vejez, se escapa todo, los recuerdos inclusive.

   —Vos te quedaste con mis Hauser I, II, y III. Hace veinte años, devolvelos, ya es tiempo.

   El tipo permanece impertérrito, es sordo. Me olvidé, a él no le gusta usar el aparato, de coqueto nomás.

   La casa de las reuniones es la del sillón circular. Anoche, el dueño, hizo una carbonada patriótica. Cuando llegamos, nos puso una banderita a todos. Después nos obligó a jugar al gran bonete. Entró un pájaro, nos recorrió y se posó en su hombro.

   —Viene todas las noches, me caga todo, pero como estoy al pedo, no es ninguna molestia. Terminamos la carbonada, se pueden ir, vamos, vamos, vayan.

   Quería que nos fuéramos, se avecinaba un pedo que requería la libertad de la soledad.

   La estridencia se escuchó desde la ruta. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario