Las personas
sufrieron ataques confusionales, así como el clima que era verano el martes,
otoño el miércoles, invierno el jueves y los sábados comenzó a nevar.
Irene llegó de
jugar al golf, vivía en un country, con espacios de cinco hectáreas entre casa
y casa. —Irene, ¿por qué venís tan tarde?, te faltan las camas, la comida, te
olvidaste de mandar los chicos al Colegio, los baños. Si seguís así quedás sin
trabajo y a mí me llamás Señora Amparo y los tuteos no van más. Está claro?
Y sí, está todo
tan raro, que soy la Mucama explotada, de esta casa. ¿Pero y los palos de golf?
Capaz que la Señora Amparo los olvidó en el Club y me mandó a buscarlos. Prefiero
ser la dueña de casa…
—Irene, no
pienses que perdí la razón, ocurrió algo raro. Helena apareció con mi mejor
ropa, enjoyada y los zapatos de tacos altos. ¿Sabés lo que me dijo?
—Parece una
pesadilla.
—Sofía, Ud es
tan lenta, que me voy sin comer y los chicos también. ¿Por qué no cocinó?, no
lavó ropa, no planchó, no ordenó, no pasó la aspiradora: Sofía, si no mejora,
out.
Estas reversiones
se produjeron en todos los countrys del país.
Los chicos daban
clase y los Maestros aprendían, entraba el chico a cargo de 2° grado: —De pie,
Señores.
Y los Señores y
Señoras, contestaban: —Buenos Días, Maestro niño Alfredo.
Eran exigentes
los niños Maestros. No hacían los deberes, no sabían el abecedario, las cuatro
operaciones básicas. Igual los chicos les ponían la nota que merecían, casi
siempre 0 y los hacían pasar de grado, para no verles la cara al año siguiente.
Casi todos los
recolectores de basura, eran Gerentes de Banco y algunos, Presidentes del Banco
Nación, Provincia y otros. En los negocios atendían los compradores y los
Dueños, pagaban precios altísimos, por un calzón de nylon.
Como era de
esperar, todo terminó en sangre, las vacas comenzaron a tratar el tema de hacer
reses humanas y ellas atendían las carnicerías, vendían manos, pies, vejigas,
narices, bocas, músculos, estómagos y esófagos.
Los humanos no
sufrían cuando eran sacrificados, del asombro, se dejaban dar un palazo en la
cabeza. Los toros pedían precios altísimos por medio kilo de tetas o un kilo de
rodillas.
La Clase
Política, Senadores, Diputados, Jueces y demás chorros, pasaron a ser obreros
aprendices. Capataces, Albañiles, Limpiavidrios y Obreros competentes fueron
autoridades de la República.
Las personas en
situación de calle, se mudaron a Puerto Madero, palacios, pisos en altura donde
podían ver el mar.
Así se pasó a
otra Era, la Sextuenaria.

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