Querido Padre, cuando murió Mamá, estabas tan triste que
fue una suerte la aparición de Lina, espero que la estés pasando bien,
divertido, con tu nueva y joven esposa, que tiene casi mi edad.
Me dejaste a
cargo de mis queridos hermanos, todos te prometieron obedecerme y pedirme las
autorizaciones que correspondieran a cada uno y las obligaciones, a saber,
bañarse, lavarse las manos y cada uno su ropa. Comer en los horarios de
costumbre e ir a dormir temprano.
Tiburcio deja en
el baño, manchas de caca hasta en la bañadera, si le pregunto me dice: —Seguro
que fue Conrado.-Sabiendo que Conrado, está en la Escuela, a no ser que cague
de lejos-.
Disculpá las
malas palabras. Severino trae a su novia, la lleva al cuarto que comparte con
Rocky, todos los días y comparten la novia. Hoy la agarré, tiene cara de mosca
muerta, ¿sabés qué me dijo? —Estefanía, los
dos están perdidos conmigo, perdido por perdido, me voy a casa a dormir. Dos me
dejan agotada, el Domingo no vengo.
Tomé dos pastillas que te olvidaste y como en
una nube, quedé. Volvió Tiburcio de la Escuela, es el más pasable, tiende las
camas, sacó buenas notas pero me roba plata, está ahorrando para comprarse un
bajo. La encontré en un libro debajo del colchón, tiene ahorrados 4.000 pesos
míos! Agarré la alpargata de goma como hacía la Abuela, le di alpargatazos en
cada cachete y el ladrón marica lloraba. La pedí a Rocky, que me acompañara a
una fiesta de quince, de largo. Me puse el vestido de tu casorio con Mami, le
metí algunos tijeretazos y quedó cool.
Rocky fue con tu
smoking, que le va perfecto. Había una banda de rock y él iba por su segunda
botella de ginebra, hicieron pogo y cayó en el piso de mosaico, arruinó la
fiesta, hubo que llamar una ambulancia. Le cosieron la cabeza, se cortó con
algo filoso parece. Quedó internado y medio boludo, dijo el Doc, que tiene para
una semana. ¿Podés creer que ninguno de sus hermanos lo fue a ver?
Yo no les dije
nada, tendrán sus razones. Lo retiré del Sanatorio y firmé un pagaré, de eso te
encargás vos, cuando vuelvas. Son 15.000 pesos, no es tanto, me parece.
La Señora que
nos cocina, de diez. Comemos todos los días milanesas con papas fritas y huevos
fritos, con lo que nos dejaste nos alcanza para dos botellas de coca cola, de
las grandes, por día.
Te informo,
tengo un novio, tiene quince años más que yo, nos damos besos en el living,
pero no te asustes, todo queda ahí, igual si quisiera hacer otras cosas, como
vos con Lina, no podría porque los cuatro voyeristas, me espían y filman todo.
Bueno, Padre, no
quiero hacerla más larga, seguro que estás muy ocupado con Lina. Te mando esta
carta por encomienda, con una foto de Tiburcio, cuando se lo lleva la Policía,
porque tenía diez sobrecitos de merca. No tenemos para la Fianza, todavía está
adentro y viste lo que les hacen. Papi, esto no lo puedo solucionar, son unos
monstruos, hacete presente a la brevedad. Estoy yendo dos veces por semana al
Piscólogo, me vuelven loca. Me llaman ¨la conchuda¨, eso en esta casa nunca se
dijo, aunque el más chico, le decía conchuda a Lina.
Un abrazote para
vos y mis respetos a Lina.
Estefanía.

No hay comentarios:
Publicar un comentario