miércoles, 31 de julio de 2019

JUGARSE CON LO MEJOR



   —Yo opino que debemos apuntar más alto. Aquí, más que un apéndice, un parto, algún aguijón de abeja, mucho no vamos a crecer. Lo nuestro fue cirugía y tenemos que aprender más, vayamos a la Ciudad y apliquemos lo que sabemos.
   Era mi único intercambio, el Dr Sarkini Loreal, los demás eran buena gente, pero Médicos sólo nosotros dos. Y nos fuimos para Rumania, el sitio de más experiencia en cirugía facial. Abrimos un consultorio con una placa de bronce: Dr Sarkini Loreal – Dr Vaca Narvaja.
   —Nos debemos una Secretaria, que se ocupe de los turnos, discreta, austera y fiel a nosotros en cualquier inconveniente que se presente.
   A la semana teníamos cuatro turnos, dos cuarentonas en buen estado, pero sus caras eran para esconder. Luego una de sesenta que había que desfruncir y una melliza de otra, con ganas de no parecerse a su hermana. Nos repartimos la hacienda, yo operé una cuarentona, Vaca Narvaja la otra. De acuerdo a las expectativas de las pacientes, quedaron ampliamente satisfechas. Se miraban al espejo y no se reconocían. Los ojos almendrados, la nariz un porotito picudito y tallado, los labios de Angelina Jolie, los pómulos altos y redondeados. Lograron su cometido, parecerse a todas las hermosas. Éstas atrajeron pacientes y la Secretaria tenía los pelos empezando a ponerse de punta.
   La de sesenta la hizo Sarkini Loreal, tenía dotes este Doctor, con un solo disparo de láser, inventado en Rumania, le dejó el rostro liso como papel Romaní, la mujer quedó prendada de Sarkini Loreal. Le regaló dos corbatas de seda pura y dos botellas de Ye Monks. Ésa armó tanto alboroto por doquier que fueron tantos los turnos para concertar, que los pelos de la Secretaria llegaron casi hasta el techo. Aunque no era su métier, los médicos le recetaron pastillas para el stress. Los Laboratorios de Rumania no tenían precedente. Las píldoras le dejaron el pelo lacio hasta la cintura.
   Sarkini Loreal y su socio, Vaca Narvaja, decidieron experimentar con la melliza, hacer la derecha uno y en simultáneo la izquierda el otro. Se coparon con el trabajo, les dio un ataque entre Cubismo y Barroco. Un ojo quedó cerca del nacimiento del pelo y el otro cayendo del borde de la nariz, una ceja pelada y la otra formando rositas etruscas, media boca finita y la otra mitad puro diente con el labio superior desplazado. Terminado el trabajo le acercaron un espejo, la paciente lloraba convulsionada, pero como le escondieron los lagrimales hacia adentro, las lágrimas quedaron imperceptibles.
   Después de la primera impresión, volvió a los espejos y se encontró re cool, no se parecía a nadie que conociese, eso incluía a la hermana que detestaba. Los cirujanos hicieron una muestra con las pacientes en vivo, el trabajo más ovacionado fue el de la melliza, entre cubista y etrusco.
   Su cara se publicitó en todos los medios gráficos y redes sociales, del mundo. La Secretaria tuvo que dar turnos para cuatro años después. Todas las adolescentes querían una cirugía exacta a la ovacionada.
   Los Dres Sarkini Loreal y Vaca Narvaja, fueron a agradecer a la plana mayor del Gobierno de Rumania. Volando a su patria, para visitar parientes y amigos, el aeropuerto tenía más carteles que una manifestación y gritaban: ¡Al Colón! ¡Al Colón!

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