Este espejo maravilloso que me trajo de
regalo mi Tío que vive en Suiza tiene cuatro caras, me puedo ver de todos lados
y agranda mi cara por cinco espejos comunes.
Cuido mi cutis como mi bien más preciado.
¡Uy!, me salió un lunar nuevo cerca de la mejilla. ¡Ay!, tengo un grano nuevo
en la frente, es redondo y tiene una capa de pus en la parte superior.
Tengo turno con la Dermatóloga el viernes
que viene. Descubrí un quiste en la teta derecha, lo puedo tocar, crece cada
día más. Mientras me peinaba sentí algo en mi nuca, se enganchó con un lunar
gordo y picudo, que seguro era de nacimiento. Me asusté, porque al peine le
quedó sangre.
Me pica la cara, me restriego los ojos y
ahora que puedo ver, parece que me salieron un orzuelo en cada ojo.
Llegó el viernes. La Derma me quitó el
grano, hizo saltar la tapita de pus y después me apretó tanto que me quedó una
lastimadura. Ella dijo que no era nada, sólo faltaba que me creciera la
cascarita.
─¿Y el lunar?
─Los lunares no se tocan, te podés llevar
una sorpresa. En cuanto a los orzuelos, tenés que pasarte la punta de la cola
de un gato o si no frotate con un anillo.
─Yendo a otro tema, quiero que me rellenes
el código de barra del lado superior de la boca, la arruga del estreñido, las
patas de gallo y un poco para agrandar mi labio superior.
─¿Con ácido hialurónico, que es más benigno?
Terminó su trabajo que le llevó tres ampollas
y anestesia. Cuando salí la Secretaria me informó la cuenta completa. Cuando la
miré casi me desmayo, era una cifra desopilante. Lo decidí. Nunca más. Dejaré
que la vejez se derrame como quiera.
Cuando me miré al espejo, tenía un agujero
en la frente, todo un cuento lo de la cascarita.
El lunar me lo sacó por cuenta propia. Tengo
un pozo más en la cara. En cuanto a los orzuelos, no eran orzuelos, eran
párpados inflamados.
Por lo demás, el código de barras y todo
quedó bárbaro. (Eso me dijo Bárbara, la Derma.)
Cuando miré los cuatro espejos, me encontré
con una desconocida, no tuvimos más remedio que presentarnos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario