Mi bisabuela, Erin Flanagan y su marido, vinieron de Irlanda por la hambruna de la isla, se ofrecían de voluntarios apoyando la lucha por la Independencia de las Colonias. Internet guarda la historia del mundo en una cajita de escaso tamaño, es tan limitada, me recuerda que la Bisabuela guarda secretos en su lejano pasado, a ella le pido, con su lucidez, responder a mis dudas —¿En serio que fueron bien tratados y les gustaba la guerra?
—No! Little,
pero teníamos tanto hambre y ningún futuro, que elegimos este país. A ninguna
persona con corazón se le ocurre la guerra. Peleé con Flanagan, cervezas por
medio, birras, como dicen Uds. Hasta que me hacía callar, en aquel tiempo las
mujeres cerrábamos la boca. Yo era testaruda, casi lo convenzo, pero la desgracia
de conocer al Alte. Brown en persona, era irlandés como nosotros, se alistó y a
los pocos meses lo mataron.
—Me duele, pobre
Flanagan.-Dije yo-.
—A mí me dio
bronca y muchos años le guardé rencor. Tenía que mantener ocho hijos ¿Sabés por
qué sobrevivimos, Little? Aquí la población era morocha subida. Nosotros
teníamos el pelo rubio, ojos celestes y una capacidad laboral que más de un
Argent…¡Dios mío, perdón! Aquí me dieron un hogar, como jamás íbamos a tener en
nuestra querida Dublín. Las chicas bordaban, tenían talento valorado y bien
pago. Los chicos eran casi hijos de su patrón, James, eran notables
carpinteros. Un día conocí a James, nos hicimos novios.
Mis ocho hijos
se enojaron con saña e intentaron cambiar mi rumbo. Cuando me casé, James puso
la Carpintería a nombre de los chicos, ya jóvenes y responsables. Nació tu
abuela…bueno, el resto lo seguirá contando tu madre.
—Abuelita Erin.-Así
le decíamos todos-.Voy a Irlanda el mes que viene, gané una beca con mi trabajo
sobre Joyce, son diez días nada más, pero…
—Mirá querida,
ni idea del Joyce ese, espero que sea un buen marido para vos. Te voy a pedir
un favor, fotos del lugar donde vivíamos, aunque debe haber cambiado, si no
tomá partes viejas, haré de cuenta que fue nuestro lugar. Cuando una cumple 102
años y se ve nublado, imaginaré a Flanagan sentado a mi lado. Beneficios de la
ancianidad anciana. Si lo ves no le cuentes de James, porque es muy celoso.
Quiero estar sola, Little. Vení cuando tengas las fotos.

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