viernes, 12 de agosto de 2022

CONOCIDA

 

   Tenía que llegar a la calle Garay. Había tantas manifestaciones, que mi destino quedaba lejos. Me arrastraron por el piso y me llevaron en andas, acostado, y yo pasaba de manos en manos. Pude salir porque terminé en el suelo. Corrí al Subterráneo pensando que estaba vacío.

   ¡No! Eran un grupo de Policías, cuya protesta pacífica, fue arrojar las esposas a la escalera, como símbolo de paz para aumentarles sus sueldos. De pronto me golpearon con las esposas y desmayé en un escalón. Tenía un chichón en la cabeza, que parecía un pomelo. Vi a mis pies botas de Yuta, seguro que me llevaban.

   Alguien pidió que me levantara y le pasara la mano por el hombro.

   —Tranqui, fuimos compañeros de Secundaria, vos no te acordás, pero yo sí. Vamos a caminar por este túnel. Buenos Aires, está lleno de túneles, con distintos recorridos. Me los conozco todos. ¿Vos a dónde tenés que ir?

   —Calle Garay entre Catamarca y no sé bien, pero tengo el número anotado.

   —Nos faltará, un túnel y medio. ¡Mirá, se ve el final con luz!, a ver esperá.

   Se quitó los arneses policiales y quedó en pelotas.

   —Prestame tu piloto, no voy a salir así. Y te invito a mi casa, tomamos un café, cognac caliente, lo que quieras. No soy Policía, soy espía de Policía.

   Al segundo trago se puso cachonda y esperaba algo más. Me negué.

   —Mirá, mi Mujer es como una Policía y su placer es espiarme. De lo que estás  pidiendo en silencio, no acostumbro ser infiel a mi Mujer. Y mucho menos con vos, te recuerdo clarito, una Policía por vocación.

   Pegué la vuelta y ella estaba apoyada en el marco de la puerta, con mi piloto abierto. Me tomó de la nuca, como los que saben llaves para inmovilizar. Yo no pude hacer nada, ella me llevó con destreza. Fue dentro de su casa, dentro de su cama. Sus microtúneles, eran de esos que te perdés y no podés llegar a casa, ni encontrarte con tu Mujer. Es demasiado doloroso. Mejor seguir aquí, esta Mujer conoce todos los túneles y yo conozco otros. Nos perdimos juntos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario