martes, 13 de agosto de 2024

PRETEXTOS

    Se tiró o la tiraron. Estaba muerta, el trasero pesado le dio impulso. Antes llamó y le pidió que llame.

   —¿Te sobrevivió la pussy?

   Hoy no sabe, tenía que ocuparse de muchas pussys, se quejaban por mal atendidas. Tiburcio tenía una agenda tan apretada que en una distracción le quedó apretado el miembro entre las hojas. Fue al Juez de turno.

   —Di muchos turnos con sus recibos pagos, cerré mi agenda con bronca y el miembro quedó ahí, mire si no le miento.

   Lo depositó en el escritorio, el Juez se caló los anteojos.

   —Es enorme, con razón tanta demanda, haremos un arreglo y no tendrá problemas, lo puedo reemplazar.

   Tiburcio pensó que el Juez estaba casado.

   —Señor Juez, no quiero arruinar su matrimonio.

   El Juez le contó algo cierto.

   —Estimado Tiburcio, mi relación es una ruina y el sólo pensar en la pussy de mi mujer, me da asco. Únicamente que me dé el culo, pero la muy avara no quiere, dice que cuando le erro, las hemorroides se sienten despreciadas.

   —Bueno, Juez, prefiero pagar la multa. Me mataría quedar sin pacientes. Las mujeres pensarán que es una engañifa.

   El Juez extrañado.

   —Firme al pie del expediente,  ya tiene una causa abierta, no tenga miedo.

   A Tiburcio le cayó un lagrimón en medio de su firma, quedó una lagunita entre letras.

   —Me cansó, Tiburcio. Secretario Roldán, corte en rodajas finas el miembro, logró zafar de la agenda. Cuando vaya a la última carnicería que dejaron en pie los veganos, observe si las mollejas son como éstas. No termina nunca, Secretario Roldán, pida al Ordenanza que las ase. A mí me gustan casi quemadas. Invite al Fiscal, para no meternos en quilombos. El asador está invitado para la ceremonia, “¡Un aplauso para el asador!”

   El Ordenanza dio aviso que Tiburcio había muerto desangrado.

   —Si su Señoría lo permite, lo arrojaré por el balcón, ninguno de nosotros lo conocía, era un indocumentado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario