sábado, 10 de abril de 2021

MAMITA QUERIDA

 

   Dedicó su vida a escribir sobre mí. El miedo que le daba ser Madre, mis anécdotas habladas. Los diarios que escribía a partir de los seis años. Mientras ella rogaba silencio y mandaba cerrar la puerta del escritorio. Me plagiaba todo lo que podía.

   —Las cartas que te escribió tu Padre y sé que siguen conectados, traelas lo más rápido posible. Voy por el tercer capítulo y necesito material.

   Y yo se las entregaba con toda inocencia. Nunca pensaba en mí, ni me preparaba el desayuno, porque tenía mucho que escribir. Yo continué mis cuadernos personales durante quince años. Ella los iba sacando de uno en uno y los transcribía a su futuro libro. Cuando leyó mis últimos apuntes, apareció en mi dormitorio:

   —Estás embarazada y no sabés qué hacer, por supuesto interrumpilo. Tengo Médico, lo pasaría como Práctica Médica.

   Era predecible que usara aquel disgusto para volcarlo en su libro. Se lo editaron y tuvo mucha repercusión. La invitaron a dar una charla y por primera vez salimos juntas. Me vistió de princesita, para hacer ver que tenía una hija muy linda.

   Cuando llegamos a casa, estaba de mal humor:

   —Quiero que te vayas a dormir sin comer. Me arruinaste el día. Al principio estuve rodeada de hombres importantes que me felicitaban por el libro. Había uno que tenía una mirada tan profunda, estuve investigando y resultó ser un grande, premiado por sus trabajos en Filosofía. Te miré de reojo y coqueteabas con todos. Vos te reías y lo elegiste a él, justo a él, que casi lo consideré futura pareja. No pongas cara de “yo no fui”. Vi lo que hacían entre los cortinados. Parecías una Princesa estúpida, como todas las Princesas. No quiero que me hables, necesito silencio para seguir con lo que estoy escribiendo, lo que vos escribiste.

   La invitaron a otra charla y en medio de aplausos desganados, aparecí yo vestida de puta y los aplausos ensordecían cuando me descubrieron.

   Por fin la pude castigar y la seguiré castigando, estoy escribiendo un libro sobre ella, con mis propias palabras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario