─¿Qué es lo que le pasa?
─Pasar, todavía, no pasó. Hace mucho que
llevo estas tetas, que empiezan bajo el mentón y terminan en la cintura. Como
nunca tuve culo, quiero que me opere las tetas y las traslade a mi parte
trasera. Me gusta ser chata y creo que siendo usted, un cirujano prestigioso,
fue lo único que pensé.
Después de la práctica, me quedó un cuerpo
perfecto. El único inconveniente es que mi culo tenía pezones.
─Señora, yo lo lamento, pero eso no lo
pudimos extirpar. Quédese tranquila, que ahora están de moda los pezones y el
culo grande.
Estoy embarazada, y por dónde da de mamar alguien
que tenga pezones en el culo. Encontré un buen Padre, para mi hijo, él se
encargó de alimentarlo. Se lo apoyaba en un glúteo y en los cambios de pasar de
un pezón al otro, aprovechaba el pezón libre para tomar leche materna.
No me conformó la idea de comprarme corpiños
para el culo…
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