miércoles, 11 de mayo de 2022

IHATE Y LOVE

 

   Lo eché a Tito afuera. Fuera de aquí.

   —Es petiso y gruñón, desde que estamos juntos, yo voy a trabajar y él lava, hace la comida, tiende las camas y me espera leyendo el diario.

   —¡Hoy no repasaste los pisos!

   Come tranquilo y despacio:

   —Si me seguís gritando vas a tener mala digestión, después de comer repaso el pasillo hasta el ascensor.

   No le interesa cómo me fue en el laburo.

  —Si me volvieron loca, o me volvieron puta, son dos posibilidades que hay en esta patria maldita. A Tito lo echaron del laburo, dicen que nosotras somos más eficaces y claro, nos pagan menos, nos tratan como a sirvientas y después nos invitan a una comida de negocios, te dan un vestido a préstamo y sólo podés hablar si alguien te dirige la palabra. Que sea para el negocio, tu vida privada sucede afuera y carece de interés comercial, sobre todo de interés comercial. El regreso lo hacés sola, en un auto negro de vidrios polarizados. Es para engañar a la competencia, “con un trabajo de jerarquía, esta mujer merece tenerla en nuestro plantel". Lo hablaron al salir, en el hall, pensando que no entendía, soy hija de rumanos y mis estudios los hice allá. Los tipos me subestimaron. Para eso estamos las minas.

   —¡Ay! Te comprendo, Chari, pero me largás todo de golpe, no sé cómo ayudarte. A vos, Tito no te interesa, parece tu mucama y él seguro que está con vos, porque no tiene trabajo. No lo digo con malicia, quiero entender qué camino podés tomar. Yo no la paso tan bien como vos creés.

   Miré cómo acariciaba mis manos y comprendí que Rita, mi propia hermana, era la única que pensaba con afecto, como hizo nuestra Madre, ella nos enseñó.

   Dije que renunciaba para trabajar en la competencia, me pagaban el doble y el cargo era Secretaria del Presidente.

   —Chari, no lo vamos a permitir, vos te quedás aquí, sos imprescindible, llevás la contaduría de toda la Empresa y las Sucursales de Miami, de manera tal que cobrarás el cuádruple de lo que ganabas.

   Llamé a Rita de inmediato.

   —Me alegra todo lo que te pasó y estar mitad de tiempo aquí y mitad en Miami, es ideal comparado con tu vida anterior.

    Me quedé pensando en su alegría por mí y de pronto me dio pena Tito, después de todo no era un marido proveedor, pero tenía una cama excelente, jamás bajó la guardia, me quedé pensando cachonda cuando escuché al otro lado:

   —Viste cómo es la vida, primero te quita todo y después te devuelve lo grande. No sabés, Chari, estoy viviendo con Tito, nunca pensé que iba a tener un amante, así, lo más, mirá lo que son los gustos. ¿Te acordás cómo lo denostabas?

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