lunes, 23 de mayo de 2022

ESPERO...

 

   Ni bien me levantaba, lo miraba. De ansiosa tomaba un desayuno exiguo, apurada por verlo. Y allí estaba, siempre dispuesto. Lo acariciaba con los dedos y él ya tenía el ojo prendido. Lo apretaba con los labios y a cambio me sacaba el…

   Voy a trabajar con ellos, siento su alegría, tiene ganas de besarme, yo también. Nos besábamos profundo. Hace años que estamos juntos, nunca lo pude dejar, él tampoco. No podría hacer nada si no lo tuviera al lado.

   Me dan celos cuando alguien me lo pide para darle un besito. En general lo hacemos a puertas y ventanas cerradas. A veces no puedo escribir porque me ahogo. El otro día lo dejé. Lloramos nuestra despedida con él apagado.

   Fue el último, pero seguro aparece otro.

   El Médico me lo prohibió:

   ─Usted tiene que elegir entre él o morir.

   ─Prefiero morir ─y le largué el humo en la cara.

   El Doc preguntó de qué marca eran, le gustó el olor del humo. A mí me empezó a gustar el Doc, sobre todo por el olor a tabaco, mezclado con perfume francés.

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